martes, 27 de julio de 2010

Helen Levitt: pasaba por allí


Botton to secret passage. Press.

El pasaje secreto de Helen Levitt está compuesto por 120 imágenes: Helen Levitt. Lírica urbana. Fotografías 1936-1993. Su obsesión por la vida urbana está perfectamente retratada. Nueva York, más Nueva York, niños actuando como niños, pobreza y escenas cotidianas. Este pasaje secreto está lleno de detalles. Cada fotografía esconde demasiadas cosas como para dejar indiferente al visitante. Gestos, actitudes, miradas. Tomadas sin ser vista. Todas las imágenes dan pie a la imaginación: ¿a quién mira esa mujer? ¿Qué está pensando ese niño? ¿Hacia dónde se dirige ese hombre?


Helen Levitt es considerada una de la grandes fotógrafas del siglo XX. Alumna de Walker Evans y de Cartier-Bresson, el primero decía de ella: "El trabajo de Helen Levitt se puede denominar anti-periodismo". Creo que habría mucho que debatir sobre esta afirmación. Pero esta es otra historia.


La exposición, que se puede visitar hasta e 29 de agosto en la Fundación ICO de Madrid, muestra las calles y las gentes de Nueva York a lo largo de varias décadas. Además, hay algunas fotografías que Levitt tomó en México, el único trabajo que realizó fuera de su ciudad natal.

Todas las ciudades tienen un botón que te lleva a un pasaje secreto. Pero no todas las ciudades cuentan con una persona dispuesta a invitarte a entrar. Helen Levitt lo ha hecho con Nueva York. Un privilegio.

lunes, 26 de julio de 2010

Canciones que te obligan a dejarlo todo y pararte a escuchar 1: Life in vain



Life in vain. Daniel Johnston

Don't want to be free of hope

And I'm at the end of my rope
It's so tough just to be alive
When I feel like the living dead
I'm giving it up so plain
I'm living my life in vain
And where am I going to?
I got to really try
Try so hard to get by
And where am I going to?

I don't know where is up or down
ANd there ain't any love left around
Everybody wearin' a frown
Waiting for Santa to come to town
You're giving it up so plain
You're living your lives in vain
And where are you going to?
You've got to really try
Try so hard to get by
And where are you going to?
Flip on your TV
And try to make sense out of that
If we were all in the movies
Maybe we wouldn't be so bored
We're giving it up so plain
We're living our lives in vain
And where are we going to?

You gotta really try
Try so hard to get by
And where are you going to?

Goodbye, goodbye

*La sensibilidad de Daniel Johnston me emociona mucho. Sus letras le salen verdaderamente de dentro. Pero, ¿qué hay dentro de su cabeza? ¿Qué siente? ¿Qué piensa? Su historia es conmovedora y su música, maravillosa. A mí me entran ganas de abrazarle todo el rato.

miércoles, 7 de julio de 2010

Abandono 3: Plaza España


Plaza España de Madrid. Uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. Coches, humo, ruido, personas que se dirigen a Gran Vía; personas que suben hacia la calle Princesa. Plaza España nunca duerme. En verano los turistas y no tan turistas se tumban en el césped bajo la mirada de Don Quijote y Sancho Panza. En invierno, la gente cruza con prisa la plaza para llegar su destino. Y siempre el mismo olor: el del restaurante chino que está junto al parking de la plaza, en ese submundo oriental en el que si apareces por casualidad parece como si hubieses viajado por arte de magia a Pekín. Agencias de viajes, tiendas de comida, restaurantes, inmobiliarias. Todo en chino. A un metro bajo tierra de uno de los puntos más importantes de Madrid.

Un edificio enorme se levanta al otro lado de la calle. Es el edificio España, uno de los rascacielos más representativos de la ciudad. 28 plantas y 117 metros de altura. Los Otamendi construyeron este edificio en los años 50 y, durante años, fue uno de los hoteles más lujosos de Madrid: el hotel Crowne Plaza. Hoy está totalmente abandonado.

Desde junio de 2005 nada ocurre allí. Esa acera de Plaza España en la que la actividad era constante, hoy presenta un aspecto totalmente fantasmagórico. Los comercios que estaban junto al hotel han cerrado también. Incluso el kiosko de prensa que estaba frente a la puerta de entrada. Desde hace años me sorprende muchísimo toda la gente que transita por Plaza España. Por toda la plaza, excepto por la acera del hotel abandonado. Nada. Nadie. Es como si una onda invisible ahuyentase a los peatones. Nadie quiere pasar por una calle que lo fue todo y que ahora no es nada.

En alguna ocasión he tratado de ver a través de los cristales del antiguo hotel y he visto abandono. Suciedad. Ceniceros con colillas. Polvo. ¿Por qué han dejado morir a este edificio emblemático?

En 2005, con el cambio de dueños el hotel fue perdiendo actividad y la inmobiliaria Metrovacesa lo puso a la venta. Esperaba conseguir por el edificio 350 millones de euros, pero finalmente el Grupo Santander pagó por él poco más de 277 millones. Y ahí sigue. Muerto. Una simple sombra de todo lo que fue.

Me llama la atención. La grandeza, la decadencia de un símbolo. Me da pena.

lunes, 5 de julio de 2010

Entre nosotros



¿Tú a qué vas al cine? ¿A evadirte? ¿A divertirte? ¿Prefieres no ver dramas reales porque la vida ya es suficientemente dramática? ¿O te gusta identificarte con lo que ves en la pantalla porque te ayuda a interpretar parte de los comportamientos humanos?

Ayer fui con unos amigos a ver Entre nosotros, un drama en toda regla, y salimos haciéndonos todas estas preguntas. Yo soy de las personas a las que les gusta identificarse con lo que se ve en el cine. Ver determinadas conductas y comportamientos en las películas me ayuda a comprender mejor ciertas cosas. Me gusta descubrir cómo otros (aunque sean personajes de ficción) se enfrentan a dilemas y a situaciones a las que debo enfrentarme yo también en mi día a día. Por supuesto, también me gusta evadirme y divertirme. Y el cine siempre es una buena forma de hacerlo.

La película alemana Entre nosotros ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín en 2009. Es muy dura. Probablemente porque es muy real. Cuenta la historia de Gitty y Chris, una pareja alemana que está de vacaciones en la isla de Cerdeña. Una relación que parece consolidada comienza a tambalearse por varios motivos: las inseguridades de Chris, la pérdida del respeto mutuo, la humillación continuada, el no saber decir basta, el conformarse con las migajas de algo que en su día fue amor...Creo que esta película refleja el miedo de las personas a poner fin a algo que está muerto, pero que nos empeñamos en mantener con vida de manera artificial.


Queremos querernos, pero no nos queremos. Hay que asumirlo, aceptarlo. Es así. Fácil visto desde fuera sentado en la butaca del cine. Difícil en la realidad.

Una relación que se sustenta en una aparente igualdad, da un giro enorme y ni los propios protagonistas saben cómo reaccionar ante ello. Gitty, tan segura de sí misma, tan fuerte, tan poco convencional, se ve a sí misma en un laberinto del que no consigue salir. ¿Por qué se arrastra por una persona que está humillándole una y otra vez? ¿Por qué Chris deja de admirar a Gitty de la noche a la mañana?

Alguien siempre me dice: si se pierde el respeto, se pierde todo. A esta frase, que me parece de lo más acertada, yo añadiría: si te pierdes el respeto a ti mismo, lo pierdes todo. Gitty y Chris se pierden el respeto el uno al otro, pero sobre todo se pierden el respeto a sí mismos.

Me asustó mucho ver la película de ayer. Qué sutilidad. Cómo consigue mostrar cosas casi imperceptibles, pero que están ahí. En todas las relaciones. A mí me gusta ver este tipo de cosas en pantalla grande. Ayudan.

viernes, 2 de julio de 2010

Las dos caras de Clem Snide

Cuando descubrí a este grupo americano lo que más me llamó la atención fue la voz de su cantante, Eef Barzelay. Tiene una de esas voces que son capaces de conmover. Suave, pero con fuerza. Firme. Sensual. Como siempre me ocurre, estuve meses escuchando uno tras otro todos sus discos. Pero End of Love es, sin duda, el más especial para mí. Escucho las canciones del disco y se me ponen los pelos de punta. Es como si consiguiesen encender un interruptor dentro de mí, que me pone melancólica, pero alegre a la vez. Difícil de explicar. Podría decir, así, de manera sencilla, que Clem Snide me llega.

Toda esa sensibilidad, toda esa tristeza que yo percibía en la voz de Eef Barzelay -y que me hacía pensar que iba a ser un ser taciturno y melancólico- desaparece en sus directos. Son sus canciones, reconoces la letra, pero las interpreta en versión risa. Distorsiona la voz, baila deslizándose por el escenario, grita, cuenta historias verdes, de condones y pises...Todo un espectáculo.

La primera vez que le vi en directo me decepcionó un poco. No era lo que esperaba. Pero las siguientes, y en concreto, la del miércoles pasado en el Teatro Lara, de Madrid, me encantaron. Creo que llegué a entenderle. La otra noche escuchaba atenta sus letras, seguía sus movimientos, sus reacciones y llegué a una conclusión. Eef no quiere ser un triste. A él lo que le gusta son las risas, la diversión. Pásarselo bien con sus amigos en un escenario.

Creo, además, que el grupo ha querido dejar atrás su pasado. No quieren recordar cuando sufrían por amor. No quieren tocar End of Love, aunque sea la canción más solicitada por el público. Ellos, se disculpan y dicen: "Bueno, esta canción que vamos a tocar ahora es tan bonita como End of Love, pero no es End of Love". Me gustan. Me hicieron reír: " In this world...days like this..recycling?...who cares...just...GET SEXY".

Mi canción favorita del concierto: I wasn't really drunk. Me parece una canción de amor fuera de lo normal.



I wasn't really drunk

You look so pretty when you have been drinking
And don't care when your friends say you're a mess
You laugh at all my jokes when no one else does
So I feel it's only right I must confess

You see I wasn't really drunk I was just pretending
Because I wanted so much to feel the way you do
And now this party it seems never ending
I would gladly sip my champaign from your shoes

When I found you sitting there under the table
I hoped that you would make some room for me
But I have never been much of a drinker
And at this bar they don't serve herbal tea

You see I wasn't.......

So I woke with the dawn to fix you breakfast
I served it to you right there in your bed
But your blood shot eyes adressed me like a stranger
As if I caused that pain inside your head

I wasn't really drunk....

Me gusta la filosofía de Clem Snide. Me apunto a la versión divertida de la vida.