tag:blogger.com,1999:blog-23645991548943233412024-03-05T17:59:04.944+01:00Helene HanffHelene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.comBlogger156125tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-58003129105077803922012-05-05T19:12:00.001+02:002012-05-05T19:12:04.505+02:00Budapest. El tiempo se ha parado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj39OaCbVoYR9MYJh2LAUJy2tOFg2stLD6ME8QhUr8hHhFaL7W64P9O_ZGbMFh5TSEZg7K_tqkXpzW_ePrEvyzzeXnd4GuYDUsmFPGxa9S_QDbN8BYKGO_eOT5GEDm7lPuX5aTDPh6ajSE/s1600/gellert.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj39OaCbVoYR9MYJh2LAUJy2tOFg2stLD6ME8QhUr8hHhFaL7W64P9O_ZGbMFh5TSEZg7K_tqkXpzW_ePrEvyzzeXnd4GuYDUsmFPGxa9S_QDbN8BYKGO_eOT5GEDm7lPuX5aTDPh6ajSE/s320/gellert.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Budapest. Uno de los destinos turísticos por excelencia. Por lo menos para los españoles en Semana Santa. Nunca me había interesado por esta ciudad. Tuve incluso que buscar personajes húngaros célebres para contar con alguna referencia antes de viajar allí. Supongo que estas cosas pasan. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Budapest es una ciudad que se ha puesto guapa para el turismo. Cafés, pasteles, mercados que muestran la mejor mercancía del país. Buen inglés allá donde te dirijas. Pero si rascas un poco más, lo encuentras. Edificios que fueron espectaculares, ahora enterrados bajo una capa de mierda y decadencia, tiendas donde siguen vendiendo ropa y artilugios propios de la Unión Soviética, pequeños restaurantes obreros de comida casera para trabajadores por dos duros. Eso me gusta. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Es una ciudad rara Budapest. Siempre en tierra de nadie. Siempre invadida por unos y por otros. En busca siempre de su verdadera identidad. No sé cómo, pero eso se respira y se intuye. Eso me gusta. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Es una ciudad que empezó a hacerse grande, lustrosa, imponente, pero que la crisis frenó esas pretensiones. Un gran museo de arte contemporáneo vacío y triste, que mantiene cuatro cuadros de un artista húngaro para justificar su existencia. Más vigilantes que visitantes, todos ellos con pinta de funcionarios soviéticos. Un gran contenedor vacío, con un diseño propio de esta época: moderno, vanguardista, caro. En medio de la nada porque se suponía que tras su construcción, vendría el resto de grandes edificios, que harían de una zona marginada de la ciudad, el nuevo Brooklyn de Budapest, lugar de ocio de la gente moderna con dinero. Pero todo se esfumó. Y ahora ese gran edificio desentona porque todo lo que existe a su alrededor es la nada más absoluta y deprimente.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjADwiT2O88PMfpA1WEjz6cmM88Yv4ZUgQ91TmxEnlG2mC1vixg5b7t6Fj6OA5qpbfWy8JRC9PDbCEN6n3fOPeiGJvFAouUwGvv7nehM5EYCMIa8_TVUYtiPXoF58rhosRUw1vX-35zjaA/s1600/gellert2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjADwiT2O88PMfpA1WEjz6cmM88Yv4ZUgQ91TmxEnlG2mC1vixg5b7t6Fj6OA5qpbfWy8JRC9PDbCEN6n3fOPeiGJvFAouUwGvv7nehM5EYCMIa8_TVUYtiPXoF58rhosRUw1vX-35zjaA/s320/gellert2.jpg" width="320" /></a></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Decadente también es el Hotel Gellert. Una belleza </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>art deco, </i></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">que no necesita contratar a personal amable para atraer a los turistas. Con su balneario espectacular, lleno de plantas, piscinas descubiertas y aguas termales. Mientras nadaba en esas piscinas imaginaba conspiraciones pensadas allí por personajes de otros tiempos. No sé por qué, me pareció un buen lugar para tramar traiciones y golpes de estado. Ahora, es necesario compartir toda esa belleza con turistas ruidosos, familias con niños y japoneses. Como nosotros, vamos.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El ilusionista y escapista Houdini era de Budapest.</span>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-57217822741283805812011-07-07T19:49:00.004+02:002011-07-07T20:09:31.208+02:00El mundo de Christina<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3mZe5Y5xuBZ7ospGmxC_vbd4XVGObFPcbTF-zaD2qjoVzHTmV9tj7TftG0a4-Xia6SskUwD8LpAhtzSYgSs9jsxNZihQq6hBksUr0kANHiJfTd-Aty-WfooRHzkCTroaPBXo73XyTSH8/s1600/Christina%2527s+World%252C+1948.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3mZe5Y5xuBZ7ospGmxC_vbd4XVGObFPcbTF-zaD2qjoVzHTmV9tj7TftG0a4-Xia6SskUwD8LpAhtzSYgSs9jsxNZihQq6hBksUr0kANHiJfTd-Aty-WfooRHzkCTroaPBXo73XyTSH8/s320/Christina%2527s+World%252C+1948.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5626672820180664994" border="0" /></a><br /><br />Hubo un cuadro que me impactó muchísimo cuando estuve en el MoMA de Nueva York hace unos meses: <span style="font-style: italic;">Christina's world</span>, del pintor norteamericano Andrew Wyeth. Una chica joven yace en una explanada sin árboles y a lo lejos se ven dos casas aisladas. Me desconcertó. No entendía por qué estaba allí, en medio de la nada. Parece como si estuviese arrastrándose, intentando desesperadamente llegar a un destino inalcanzable.<br /><br />Ahora, leo sobre este cuadro que Wyeth pintó en 1948 y la historia me encanta. La chica del cuadro se llama Christina Olson. El pintor, que veraneaba en un pueblo de Maine, la veía desde su ventana, arrastrándose en medio del campo. Christina tenía polio, un deterioro muscular que paralizaba la parte inferior de su cuerpo.<br /><br />Por más vueltas que le dé, no consigo comprender cómo Christina ha llegado hasta ahí.<br /><br />En cuanto ví este cuadro me acordé de mi amiga Cristina. Que no tiene polio pero que ahora se encuentra un poco paralizada porque quiere llegar a un destino que se presenta un tanto inalcanzable. Ella observa la inmensa explanada y creo que piensa que no lo va a lograr. Pero yo sé que sus piernas acabarán reaccionando.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-64977109271952058382011-07-04T18:20:00.005+02:002011-07-04T19:00:52.257+02:00La boda de Rachel<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKIoOeYdrNvXUNT8ek1B3mwKm41Jv0yAA4ux_EijZxw0Z49a3EQShxH6wo_DwCeTB7CGWnieyLRdgzUqJUlW_QZdQFDwriWaOllz5z53lXcQJAHTNULH-jwhQDcETwmfYmy18dKzlRVA/s1600/la-boda-de-rachel.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 204px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJKIoOeYdrNvXUNT8ek1B3mwKm41Jv0yAA4ux_EijZxw0Z49a3EQShxH6wo_DwCeTB7CGWnieyLRdgzUqJUlW_QZdQFDwriWaOllz5z53lXcQJAHTNULH-jwhQDcETwmfYmy18dKzlRVA/s320/la-boda-de-rachel.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5625542791440639586" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} </style> <![endif]-->Kym es una persona complicada. Después de pasar una adolescencia turbulenta, llena de drogas, alcohol y mentiras, parece que toma la decisión firme de reconducir su vida. Llega el momento de salir del centro de rehabilitación para acudir a la boda de su hermana Rachel. <p class="MsoNormal">Un fin de semana que se presenta como el momento del reencuentro y de la celebración se transforma en una prueba vital para toda la familia Buchman. ¿Están preparados para perdonar a Kym? ¿Y para perdonarse a sí mismos?</p> <p class="MsoNormal">Esta película, protagonizada por una sorprendente Anne Hathaway –primer papel dramático en el que la veo-, pone a sus personajes en situaciones totalmente límites. El rencor del pasado sale a la luz y las cosas que parecían olvidadas y enterradas resurgen con una fuerza virulenta para acabar trastocándolo todo. </p> <p class="MsoNormal">Siento lástima por Kym. Su situación no es fácil, pero también la odio en muchos momentos, ¿todo vale y todo se le debe consentir porque está en un momento duro dentro del proceso de rehabilitación? ¿Se pueden llegar a perdonar según qué cosas aunque las haya cometido un familiar en un momento de pérdida absoluta de control?</p> <p class="MsoNormal">Para mí, el momento cumbre de la película es cuando Kym está en el grupo de ayuda y dice: <span style="font-style: italic;">no quiero creer en un Dios que me perdone. No puedo y no quiero perdonarme por lo que hice. Puedo vivir con ello, pero no puedo perdonarme. No puedo permitírmelo</span>. Recuerdo esa escena y me entran escalofríos. ¿Cómo convivir con esa culpa?</p> <p class="MsoNormal">No me gustaría estar en su piel.</p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPEnVXq31x7wyVpEQ4DF3yUb0aJCPNeplLTQi7LaRQ8Fz19UdQ6T1XjjqtLdNzgAmjCM0LqDSc4ZbdFHnLY2AUnqayXP4irE6iBg4l9LGtnJWzQlm0E0vkrmlArcEY4JCo_irjOPg24ns/s1600/La+boda+de+Rachel.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 210px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPEnVXq31x7wyVpEQ4DF3yUb0aJCPNeplLTQi7LaRQ8Fz19UdQ6T1XjjqtLdNzgAmjCM0LqDSc4ZbdFHnLY2AUnqayXP4irE6iBg4l9LGtnJWzQlm0E0vkrmlArcEY4JCo_irjOPg24ns/s320/La+boda+de+Rachel.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5625542548851189250" border="0" /></a></p> <p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">La película está rodada de tal manera que integra al espectador en la escena. Es como si estuvieras invitado también a la boda. Giros bruscos que, a mi parecer, emulan los movimientos de una persona que no quiere perderse nada de lo que está ocurriendo a su alrededor. Y no es para menos porque, a pesar de las peleas, los gritos y la falta de discreción con los invitados, la boda de Rachel es la boda más increíble que he visto en mi vida: marchas nupciales con distorsión, cantantes de soul, hip hop, break dance, <i style="">saris </i>en vez de trajes blancos de novia…todo muy extravagante.</p> <p class="MsoNormal">La boda de Rachel me parece un peliculón. Eso sí, mi recomendación es verla en un momento dulce.</p> <p class="MsoNormal"><span style=""> </span></p>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-9430892144247564642011-06-23T20:58:00.006+02:002011-06-23T21:45:21.207+02:00Construir la revolución<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5hTMupxCPX53kh-Tq4K-sACNBM4CWlXFX38jXZc83CpXHHRLotZ1w9ItFuaf8v0_bML26HqG2wA7FpETa_umLXlhmPAHWxzc39oerC9HmfQE5erlSkLf8mT4MB2LAXqXCED_FDhBKqHE/s1600/2011_5_24_PHOTOGALLERY-089599b2757965a5cb5d25ca0b204cdf-1306264466-60.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 209px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5hTMupxCPX53kh-Tq4K-sACNBM4CWlXFX38jXZc83CpXHHRLotZ1w9ItFuaf8v0_bML26HqG2wA7FpETa_umLXlhmPAHWxzc39oerC9HmfQE5erlSkLf8mT4MB2LAXqXCED_FDhBKqHE/s320/2011_5_24_PHOTOGALLERY-089599b2757965a5cb5d25ca0b204cdf-1306264466-60.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5621503331376059330" border="0" /></a><br />En la URSS nada se dejaba a la improvisación. Todo estaba pensado al detalle, todo estaba controlado para asegurar la difusión del socialismo soviético. La mano del estado llegaba a todos los ámbitos. Arte y arquitectura no podían ser una excepción.<br /><br />La exposición C<span style="font-style: italic;">onstruir la revolución: arte y arqu</span><span style="font-style: italic;">itectura en Rusia 1915-1935 </span>presenta los años heróicos de la arquitectura soviética por medio de fotografías antiguas, que aparecen junto con otras del estado actual de esos mismos edificios realizadas por el fotógrafo Richard Pare.<br /><br />La función dictaba la forma externa. Así, se crearon construcciones totalmente nuevas, como las casas-comunas o los clubes de trabajadores, y se redifinieron otras, como las fábricas. La industria, la vivienda, la educación, la salud y el ocio se vieron transformados por una nueva arquitectura radical y totalmente innovadora.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZvMjBTj3lt5u9L_E0ug-30ciasT5RUSv5IQIgUq0e79j_Ug5jFBGwN2RaTn5qlwym3rxs-PMpvJZpKuptbUIlHKxDmV4FYuFcGjq1sy9NaWLQg_wTQdeXJhn9fnr33kGknmdJOv2Ie1Q/s1600/2011_5_24_PHOTOGALLERY-14878f951709b5a18f56cee7cf5a1e10-1306264122-83.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 209px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZvMjBTj3lt5u9L_E0ug-30ciasT5RUSv5IQIgUq0e79j_Ug5jFBGwN2RaTn5qlwym3rxs-PMpvJZpKuptbUIlHKxDmV4FYuFcGjq1sy9NaWLQg_wTQdeXJhn9fnr33kGknmdJOv2Ie1Q/s320/2011_5_24_PHOTOGALLERY-14878f951709b5a18f56cee7cf5a1e10-1306264122-83.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5621503131501590338" border="0" /></a><br />Siempre me ha fascinado todo lo soviético. La estética, me refiero. Su sobriedad, el aire gris y de abandono que desprenden sus edificios. La desolación. La sentía cuando caminaba por la Karl Marx Allee en Berlín; también cuando visité el bloque de viviendas Kar Max-Hof, en Viena. Esa sensación de frío y silencio está ahí. No te la puedes quitar.<br /><br />Las fotografías de Richard Pere consiguen transmitir ese ambiente. Casi todos esos edificios parecen abandonados hoy. Piscinas con grandes trampolines, sanatorios con vistas al mar, fábricas, salas de turbinas, casas-comunas, edificios oficiales de San Petersbugo, Moscú o la república soviética de Azerbaiyán.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBtLl5GhMUbi0MLVQTX_Ea2VTP7acCGSd3WmpOg-1qMpk8zI0wTo3pdB4jhnl-uZ7mvFWVHVH0D1P3wQN7tsHGKQ-GSC597dJQXGZn5Eo9sLEoDwzCN9eyiipSGJKrih0CWDigdtJ6M94/s1600/revolucio_gran_03.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 250px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBtLl5GhMUbi0MLVQTX_Ea2VTP7acCGSd3WmpOg-1qMpk8zI0wTo3pdB4jhnl-uZ7mvFWVHVH0D1P3wQN7tsHGKQ-GSC597dJQXGZn5Eo9sLEoDwzCN9eyiipSGJKrih0CWDigdtJ6M94/s320/revolucio_gran_03.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5621502937121135314" border="0" /></a><br />A pesar de que estemos a casi 40 grados en Madrid, hoy yo he sentido frío.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-55581829441928914912011-06-19T23:01:00.005+02:002011-06-19T23:20:04.457+02:00A single man<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0paik6Fhj4_3j2jjLLmFenJY9lhzIRsMk_-b08uLwo0KodE54SfCNYMMl1V_KYKYLwnTL22YrjA1eItIOahZpTEJY_g7WHdcm9K0OMFiHp1MJiVyu_NLbbKzfrkDFke6eO__3TI5-t0Y/s1600/1257521915_a-single-man-review_13.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0paik6Fhj4_3j2jjLLmFenJY9lhzIRsMk_-b08uLwo0KodE54SfCNYMMl1V_KYKYLwnTL22YrjA1eItIOahZpTEJY_g7WHdcm9K0OMFiHp1MJiVyu_NLbbKzfrkDFke6eO__3TI5-t0Y/s320/1257521915_a-single-man-review_13.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5620042438974327346" border="0" /></a><br />Solo puedo calificar esta película con una palabra: belleza. Todo lo que muestra Tom Ford en <span style="font-style: italic;">A single man</span> es bello. La estética cobra aquí un significado fundamental, único. Hasta la más absoluta soledad se percibe como bella. La más bella.<br /><br />Creo que esta película le sirvió al director para expulsar cosas, como terapia. Y, aunque no haya conectado con todo lo que me muestra, lo he disfrutado porque era auténtico. Muy suyo. Además, creo que ha sabido explicar con palabras algo que todos hemos sentido, o sentimos a menudo. Por lo menos, yo lo siento así.<br /><br /><span style="font-style: italic;">A few times in my life I've had mo</span><span style="font-style: italic;">men</span><span style="font-style: italic;">ts of absolute clarity, when for a few seconds the silence drowns out the noise and I can feel, r</span><span style="font-style: italic;">ather than think. And things seem so sharp, and the world seems so fresh...It's as though it had all just come into existance.<br /><br />I can't never make these moments last. I cling to them, but like everything, they fade. I've lived my life on those moments. They pull me back to the present. And I realise that everything is exactly the way it's meant to be.<br /></span><br />Todo<span style="font-style: italic;"> </span>es exactamente como debería ser<span style="font-style: italic;">. </span>Qué paz tienes que sentir cuando llegas a esa conclusión.<span style="font-style: italic;"><br /><br /></span><span>Julianne Moore, como siempre, </span><span>está maravillosa.</span><span style="font-style: italic;"><br /></span>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-27763476251543330552011-06-19T02:23:00.004+02:002011-06-19T03:10:59.018+02:00Pequeñas mentiras sin importancia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIgOuLr-uLml-H9IOlAnzCgmvJLZfg-eE_AHDYBFv_sCQhUK0IBqYRs-Ye2NolnOimqaP0Ble6e9gNBDknTUxs3hbhjwPNYYjHsaiZYsOGu1lbCFik9iUaa2XNbCms2WSrwdPnACogS_g/s1600/pequenas-mentiras-sin-importancia-03.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIgOuLr-uLml-H9IOlAnzCgmvJLZfg-eE_AHDYBFv_sCQhUK0IBqYRs-Ye2NolnOimqaP0Ble6e9gNBDknTUxs3hbhjwPNYYjHsaiZYsOGu1lbCFik9iUaa2XNbCms2WSrwdPnACogS_g/s320/pequenas-mentiras-sin-importancia-03.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5619730712934600274" border="0" /></a><br />¿Hay algo mejor que pasar las vacaciones de verano en una playa de la costa francesa con tus amigos? Parece un gran plan, pero, ¿mantendrías ese viaje si uno de tus mejores amigos ha sufrido un grave accidente de moto?<br /><br />Así comienza <span style="font-style: italic;">Pequeñas mentiras sin importancia</span>, del director Guillaume Canet. Este grupo de cuarentones de lo más diverso, lo tiene claro. Y allí, en ese lugar de ensueño, cada uno tiene que enfrentarse a sus propias miserias, eso sí, con mucha gracia.<br /><br />Está el tonto desesperado porque su novia vuelva con él. Ese que no para de dar el coñazo a los amigos con el sms que debería mandar o no. Y el que organiza todo y no consigue que nadie le haga ni caso, obsesionado con las comadrejas; la pareja de toda la vida que no funciona; el ligón que se pasa de listo y acaba recibiendo una buena lección -eso sí, después de tirarse a una adolescente-; la chica independiente (Marion Cotillard, sublime) de la que todos los amigos están enamorados; y unos cuantos niños correteando por allí.<br /><br />Aunque la película tiene algunos puntos moralistas que sobran, me he reído mucho. Refleja perfectamente cómo inevitable nos mentimos a nosotros mismos, mucho más de lo que lo hacemos a los demás. Para protegernos. Por miedo. Por no saber enfrentarnos a las cosas. Por no querer escuchar lo que los demás tienen que decirnos. La vida, al fin y al cabo.<br /><br />Yo me quedo con una cosa de la película: necesito, pero ya, unas ostras y una copa de vino. Y un barco, ya de paso. Y, por supuesto, a mis amigos. Aunque sea para pelearme todo el rato.<br /><br /><br /><span><strong><span style="text-decoration: underline;"><br /></span></strong></span><br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/8yiOqTG9Nno" allowfullscreen="" width="425" frameborder="0" height="349"></iframe>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-19604695476101197252011-05-28T16:01:00.006+02:002011-05-28T16:12:03.464+02:00Cosas que los nietos deberían saber<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtqUYFEwdxqUidvpTRChyphenhyphenrwBiJjqcrUOLqPqqYLFkbCnbHpM-cbBwV7sD5a3vd8Q-SRy8qZ7FqgPRn8jy1cYyYAICn1JLmrr3joPUp8XQNEp_ak-bhPae5Cra72Dyw0gjNfEYuHLkrQjM/s1600/20100118144831-cosas.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 218px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtqUYFEwdxqUidvpTRChyphenhyphenrwBiJjqcrUOLqPqqYLFkbCnbHpM-cbBwV7sD5a3vd8Q-SRy8qZ7FqgPRn8jy1cYyYAICn1JLmrr3joPUp8XQNEp_ak-bhPae5Cra72Dyw0gjNfEYuHLkrQjM/s320/20100118144831-cosas.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5611767591159465250" /></a><br /><br /><br />Hay una cosa que aterra a Mr. E por encima de cualquier otra y es completar la siguiente pregunta en los cuestionarios:<br /><br /> En caso de emergencia, póngase en contacto con...<br /><br />Si hubiese un modo de saber si te sientes solo en el mundo, creo que ésta podría ser la prueba de fuego. Muy duro, ¿no? Mark Oliver Everett, Mr. E, o simplemente, el cantante de la banda norteamericana Eels, es una persona muy especial. Acabo de terminar su biografía, <em>Cosas que los nietos deberían saber</em>, y me ha dejado con esa sensación que sientes cuando descubres que conectas con alguien.<br /><br />Mr. E tiene una vida interior tan inmensa, ocurren tantas cosas dentro de su cabeza, que muchas veces no es capaz de salir ahí fuera y vivir. Además, su vida ha estado marcada por la tragedia: descubrió a su padre muerto, su hermana Liz llevó una vida miserable y finalmente acabó quitándose la vida, su madre murió de cáncer, su prima era azafata en el avión que se estrelló en el Pentágono el 11-S...<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4hsUb9-UYCAc9Xp35ZZuVIMFrMIpRDcUfvsUo-HBNdFrbF3OAP8GjX2ACGN2nsFzitw-sd6Iq3zm6qO-i824RY27wZlW1kHGF0GjRt4BmZZNs48YIF5oZPK2WPHki328YK-JLDt6Ttyk/s1600/eels-001.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 318px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4hsUb9-UYCAc9Xp35ZZuVIMFrMIpRDcUfvsUo-HBNdFrbF3OAP8GjX2ACGN2nsFzitw-sd6Iq3zm6qO-i824RY27wZlW1kHGF0GjRt4BmZZNs48YIF5oZPK2WPHki328YK-JLDt6Ttyk/s320/eels-001.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5611767471395936818" /></a><br /><br />Todos estos episodios le hicieron anteponer la música a cualquier otra cosa y a aprender a encajar los golpes tal y como te van viniendo. De ahí que esta biografía se haya catalogado en ocasiones de "libro de autoayuda". Quién sabe. A mí me ha inspirado.<br /><br />Descubrí a Eels en la adolescencia. Como siempre en aquella época, gracias a mi hermana Inés, que se compró el recopilatorio Vértigo 2 ó 3 y allí estaba <em>Novocaine for the soul</em>. La primera vez que la escuché me pareció algo rarísimo, como si fuesen varias canciones en una, con unos cambios que me costó aceptar, pero gracias a ella, me enamoré del disco <em>Beautiful Freak </em>(del disco y de su portada a partes iguales), que me acompañó en toda la locura adolescente. Después de unos años, le perdí la pista, escuché otras cosas, desapareció de mi vida.<br /><br />Y ahora, Eels irrumpe de nuevo con una fuerza y un significado diferentes. El libro me ha parecido una maravilla y, gracias a él, escucho sus canciones y sé qué es los que Mark Oliver Everett sentía en el momento de crearlas. A mí eso simplemente me emociona. No puedo evitarlo.<br /><br /><em>Contemplo al público del Albert Hall. Pienso en las veces en que quise tirarme del puente cuando era adolescente, y en los que me dijeron que me moriría de hambre si intentaba salir adelante con mi música. Ojalá alguien me hubiese dicho cuando era joven que algún día estaría sobre el escenario del Royal Albert Hall cantando mis canciones ante miles de espectadores embelesados. Oigo el crescendo del cuarteto de cuerda a mis espaldas y un escalofrío me recorre la espalda y se extiende hasta la punta de los dedos y el cuero cabelludo.</em><br /><br />Me encanta Mr. E, pero no me gustaría nada ser él.<br /><br /><iframe width="425" height="349" src="http://www.youtube.com/embed/1mD4jpZwTmY" frameborder="0" allowfullscreen></iframe><br /><br />"Things The Grandchildren Should Know"<br /><br /><em>I go to bed real early<br />Everybody thinks it's strange<br />I get up early in the morning<br />No matter how disappointed i was<br />With the day before<br />It feels new<br /><br />I don't leave the house much<br />I don't like being around people<br />Makes me nervous and weird<br />I don't like going to shows either<br />It's better for me to stay home<br />Some might think it means i hate people<br />But that's not quite right<br /><br />I do some stupid things<br />But my heart's in the right place<br />And this i know<br /><br />I got a dog<br />I take him for a walk<br />And all the people like to say hello<br />I'm used to staring down at the sidewalk cracks<br />I'm learning how to say hello<br />Without too much trouble<br /><br />I'm turning out just like my father<br />Though i swore i never would<br />Now i can say that i have a love for him<br />I never really understood<br />What it must have been like for him<br />Living inside his head<br /><br />I feel like he's here with me now<br />Even though he's dead<br /><br />It's not all good and it's not all bad<br />Don't believe everything you read<br />I'm the only one who knows what it's like<br />So i though i'd better tell you<br />Before i leave<br /><br />So in the end i'd like to say<br />That i'm a very thankful man<br />I tried to make the most of my situations<br />And enjoy what i had<br />I knew true love and i knew passion<br />And the difference between the two<br />And i had some regrets<br />But if i had to do it all again<br />Well, it's something i'd like to do </em>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-74102579677125853152011-05-25T22:33:00.002+02:002011-05-25T23:06:12.109+02:00Abandono 5: Hispanic Society of America<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcdj1faJM_V_x-8H4Wc9Tl57UhgelqA7ErSPJGElcY4fNFBBBryA5CwZ-jolmRyzise2fJTGzcA7WxPZKXFwVjsZu6-yzaSNTSQEGvYxwRUI4I0eJatHqq6HZkq5gCypaJPXWsxTULxDM/s1600/hispanic+society.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcdj1faJM_V_x-8H4Wc9Tl57UhgelqA7ErSPJGElcY4fNFBBBryA5CwZ-jolmRyzise2fJTGzcA7WxPZKXFwVjsZu6-yzaSNTSQEGvYxwRUI4I0eJatHqq6HZkq5gCypaJPXWsxTULxDM/s320/hispanic+society.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5610762631952954594" border="0" /></a><br />Hay un lugar en Nueva York en el que parece que el tiempo se haya parado. Olvidas que estás en Harlem, en Brodway con la calle 153, y te adentras en la España más profunda. De repente, te ves rodeado de Goya, Velázquez, Sorolla...pero ¿cómo?<br /><br />El arquéologo, bibliófilo, filántropo, hipanista y poeta estadounidense Archer Milton Huntington, se enamoró de España y se dedicó a comprar todo tipo de arte para fundar, en 1904 la Hispanic Society of America.<br /><br />La sensación al entrar al edificio es extraña. En cierto modo, te sientes como en casa. Un señor muy mayor, te da los buenos días y le da cuatro veces a su contador de visitantes. Clic, clic, clic, clic. No hay nadie en al museo. Nunca he tenido tanta intimidad con Goya. De repente, un grupo de estudiantes adolescentes irrumpe en la sala. Su profesora trata de que muestren algo de interés por un retrato de la Duquesa de Alba. No hay manera. Todo esto les parece como algo extraterrestre.<br /><br />Al fondo está la Sala Bancaja, donde se encuentran los cuadros que Sorolla pintó para retratar cada una de las comunidades autónomas españolas. Recuerdo cuando hace unos años fui a ver esta misma exposición en Valencia. El despliegue de medios era brutal, las obras me parecieron inmensas. En cambio, en Nueva York han encogido. Parecen insignificantes. No sé si es el lugar, la colocación o el ambiente que se respira en La Hispanic Society. Todo es nostalgia. Un viaje en el tiempo.<br /><br />La sensación es reconfortante e inquietante a partes iguales. No me extraña que el escritor Enric González reconozca que es su lugar favorito de Nueva York. También lo es para mí.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-27069864025794334762011-05-24T00:13:00.008+02:002011-05-24T00:35:20.724+02:00Gracias M. Ward por traerme de vuelta<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWciPNbmE9RX-9Y41CcYcf3rtHyNxEMDqvnrv3P__taKTtv1uNagNrU8CiJPARJY0CCfKVXodgde9rzZohLfLqGD6TtQ1viVAUAreRU-yIaLKgcOzwJJlep-LlBf_OJl40pygbLllhD_U/s1600/M-Ward.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWciPNbmE9RX-9Y41CcYcf3rtHyNxEMDqvnrv3P__taKTtv1uNagNrU8CiJPARJY0CCfKVXodgde9rzZohLfLqGD6TtQ1viVAUAreRU-yIaLKgcOzwJJlep-LlBf_OJl40pygbLllhD_U/s320/M-Ward.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5610043800246331954" border="0" /></a><br /><br /><br />He vuelto. Para quedarme, espero. Simplemente, a veces, se te quitan las ganas de escribir y de compartir. Prefieres quedarte con todo lo que vives, sólo para ti. Pero he vuelto. Y espero que para quedarme.<br /><br />Acabo de llegar a casa del concierto de M. Ward en el Teatro Lara. Y he recuperado las ganas de escribir. Ha sido un momento especial por muchas cosas: él, sus canciones, el lugar, yo misma. He conectado tanto, que necesitaba compartirlo.<br /><br />Hacía mucho que no escuchaba sus canciones. Me aburrí de él, de repente. Demasiado lento, demasiado triste. Pero hoy he sentido que incluso tenía gracia. Parecía hasta divertido. Me han entrado ganas de tomarme unas cañas con él. Solo, con su guitarra, con su camisa de cuadros, su voz envolvía todo el teatro, su presencia estaba en todas partes. Impresionante.<br /><br />Siempre voy a los conciertos con una canción en mente. Sobre todo con una canción. Y si finalmente la toca, siento un pequeño triunfo. Es un arma de doble filo porque la decepción de que no llegue está ahí. Pero hoy, he triunfado:<br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/C4DK4_TMgnk" allowfullscreen="" width="560" frameborder="0" height="349"></iframe><br /><br />Y si además te llevas una sorpresa maravillosa con forma de versión de Daniel Johnston, pues, qué más puedo decir. Gracias M. Ward. Un gran placer:<br /><br /><iframe src="http://www.youtube.com/embed/E1B2LbZAJWY" allowfullscreen="" width="560" frameborder="0" height="349"></iframe>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-9679261748494640382011-04-03T21:17:00.003+02:002011-04-03T22:26:39.213+02:00En un mundo mejor (o cómo llorar de principio a fin con una película)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCuY9uUIQJHCFyiBZQTrNA5T4B0zMoLGaKHDN9K5TGdTexjdPXIVufKVjvJnNkeePR3wOrwrQ-VVfXFQrZ9PNi0cQj0kZ8BQcpShxz7FbIsjvVN0jiPG2mUuqMV5HRzsZWKWlIjb3tPU4/s1600/En_un_mundo_mejor.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 207px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCuY9uUIQJHCFyiBZQTrNA5T4B0zMoLGaKHDN9K5TGdTexjdPXIVufKVjvJnNkeePR3wOrwrQ-VVfXFQrZ9PNi0cQj0kZ8BQcpShxz7FbIsjvVN0jiPG2mUuqMV5HRzsZWKWlIjb3tPU4/s320/En_un_mundo_mejor.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5591456158383348994" border="0" /></a><br />Entiendo por qué la directora Susanne Bier ha ganado el Óscar a la Mejor Película Extranjera con <span style="font-style: italic;">En un mundo mejor.</span> Ayer por la noche me senté en la butaca del cine y estuve llorando de principio a fin. Cuando la historia me daba un respiro, escuchaba el llanto y los grititos que daba la chica que estaba sentada a mi lado y otra vez a empezar. Me cuesta llorar con las películas, pero lo de ayer fue algo demasiado fuerte para mí.<br /><br />¿Qué tiene <span style="font-style: italic;">En un mundo mejor </span>para conseguir emocionarme de esta manera? Varias cosas: niños que sufren, violencia y repulsa de la violencia, planteamientos morales sobre cómo hay que enfrentarse a situaciones de violencia...Visto así a uno se le pueden quitar todas las ganas de ir a ver esta película. Pero, para mí, y como dice Carlos Boyero en su crítica:<br /><br /><span style="font-style: italic;">En mi caso, que no soy de lágrima fácil, Susanne Bier consigue en algún momento de esta película,</span><span style="font-style: italic;"> que se me humedezcan los ojos. Y e</span><span style="font-style: italic;">s una sensación impagable.</span><br /><br />Llorar a veces es una sensación impagable.<br /><br /><span style="font-style: italic;">¿Qué le pasa a este niño por la cabeza?,</span> se pregunta el padre de Christian, un niño que acaba de perder a su madre, cuando este empieza a mostrar comportamientos violentos. ¿Cómo reaccionan los niños al sufrir un golpe tan duro? ¿Cómo expresan su dolor? A veces, simplemente necesitan buscar culpables. Todos lo necesitamos, a veces.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpOV9YJ8Ge_BEcXah4rKeYDdibRqEk8KHbm_uGITVV7rSXEQvOeCIR74YkedIYfL8zvfssSLJ7Un1TQ1qElGTyR6KjxlCJVsbvifAi9ahk8FTBKPRgNqlFUPEpkHQ0WAE6EnBP1F0fLo8/s1600/En+un+mundo+mejor6.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 211px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpOV9YJ8Ge_BEcXah4rKeYDdibRqEk8KHbm_uGITVV7rSXEQvOeCIR74YkedIYfL8zvfssSLJ7Un1TQ1qElGTyR6KjxlCJVsbvifAi9ahk8FTBKPRgNqlFUPEpkHQ0WAE6EnBP1F0fLo8/s320/En+un+mundo+mejor6.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5591455951043828498" border="0" /></a><br />Christian conoce a Elias en su nuevo colegio y en seguida se hacen amigos. Elias es maltratado por los malos del colegio y ve a Christian como su salvación. Estaría dispuesto a todo por la única persona que le ha mostrado algún tipo de afecto. Todo. Aunque eso supusiera el final.<br /><br />Cada personaje de <span style="font-style: italic;">En un mundo mejor</span> tiene su historia. Una gran historia: los padres del Elias, el padre de Christian, los niños. Todos te emocionan. Con todos te sientes un poco identificado. Todos te hacen llorar. Te encantaría poder ayudarles a todos.<br /><br />Sinceramente, me ha fascinado esta película.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-6593276622541037092011-03-26T11:53:00.007+01:002011-03-26T12:32:55.224+01:00Heroínas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2ZQ8SYJGr1ttdoCKI2YJINJTWwsh38O43JVOfvF_xA0PrsFj3tTrM9hW-FCP0zwit2_CFFv8VW7s65e-ZyvjSrO1prgzCSfwITjfMbB0FbGkvDMpSrnclvWqDm8ragid_zr6TOMNUdZ4/s1600/el-museo-thyssen-bornemisza-presentan-en-marzo-heroinas.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 290px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5588349770295952370" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2ZQ8SYJGr1ttdoCKI2YJINJTWwsh38O43JVOfvF_xA0PrsFj3tTrM9hW-FCP0zwit2_CFFv8VW7s65e-ZyvjSrO1prgzCSfwITjfMbB0FbGkvDMpSrnclvWqDm8ragid_zr6TOMNUdZ4/s320/el-museo-thyssen-bornemisza-presentan-en-marzo-heroinas.jpg" /></a><br />De la mujer pasiva, a la mujer activa. De la mujer sumisa, a la mujer fuerte e independiente.<br /><div align="center"><br /></div><div align="left">La exposición <em>Heroínas</em>, que se puede ver hasta el 5 de junio en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, reivindica el papel protagonista de la mujer en la historia del arte y muestra un recorrido que va desde el Renacimiento a la actualidad. En él, las mujeres no aparecen representadas a título de madres e hijas, esposas o amantes de héroes, sino simplemente como ellas mismas.</div><div align="left"><br /></div><div align="left"><em></em></div><div align="left"><em>Heroínas</em> no sigue un orden cronológico, sino temático. La exposición se organiza en escenarios y vocaciones de las protagonistas; la primera parte refleja su poder físico y la segunda, su poder espitirual. </div><div align="left"><br /><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 267px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5588349591233061570" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKB8IV9q1nribSxG_Oq1vwmoLeZGkn7QCss-TShNUFLPxZyGtnDrXk41d6Qvc84h2uw56OGYhnBZYK2gpdluBOJDGkWFxy7pM0qzsjYLsugD9oJe6EXSHP-v4NhD87SAO28Ls1XlOSl0M/s320/1299226641650.jpg" /><br /><div>Mujeres solas, mujeres trabajadoras, mujeres acorazadas y amazonas. En esta primera parte, la del poder físico, me llamó la atención una explicación que leí acerca de las mujeres atletas: <em>la emancipación del cuerpo y el derecho al deporte como precursor en la conquista de otros derechos sociales y políticos.</em></div><br /><br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 250px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5588349306920063266" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrB3n0PL65v_Yricj21GRpRvE6YODR5oc5Drgqa20inkHD7R_D8hEtXPHE3rr5H2WdUFgMnoOQIXReOIVuRfPmNnFqUBO74fi5DDGVzVQrm1zDJJ78cMCkEMbP1Oe_duFOGmErYAZRK1g/s320/frida-kahlo-autorretrato.jpg" /><br /><br /><div>El poder espiritual lo representan las magas, mártires, místicas, lectoras y pintoras. Me gustó mucho la parte de mujeres pintoras. Ellas, con su traje de tarea, sucias, haciéndo su propio autorretrato. No es habitual. La exigencia estética que deben cumplir las mujeres y, sobre todo en público, es enorme.</div><br /><div>Al irme me pasó algo curioso. Cuando estábamos en la segunda parte, en Fundación Caja Madrid, miré a mi alrededor y le dije a mi amiga Paula: "¿Te has dado cuenta de que somos sólo mujeres aquí?"...</div>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-39711746580996724492011-02-22T20:37:00.003+01:002011-02-22T21:59:50.760+01:00El verano de nuestras vidas<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWFtXpW8n0o0FzH24P5p3scV33kSJcjF3jG9Q0hiGvOZXLtIoyxep2N6BTe8klG8IEOFfMGCk60qVV1D4o0Zky4pkdHe6LwZpFEPbDicKsrNJe-Bth4v1nv6vf_FdBSuj93EyZhjVKAFc/s1600/critica-primos.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 246px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWFtXpW8n0o0FzH24P5p3scV33kSJcjF3jG9Q0hiGvOZXLtIoyxep2N6BTe8klG8IEOFfMGCk60qVV1D4o0Zky4pkdHe6LwZpFEPbDicKsrNJe-Bth4v1nv6vf_FdBSuj93EyZhjVKAFc/s320/critica-primos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5576621017643911058" border="0" /></a><br /><br />¿Quién no recuerda aquellos veranos de la infancia? Cuando los tres meses de verano parecían una eternidad. Nada volvía a ser igual en septiembre. Te despedías en junio midiendo 1,30 y volvías siendo toda una señorita. Los chicos de clase , de repente, tenían una sombra de bigote y la voz les había cambiado. Recuerdo cuando el verano era infinito.<br /><br />El pueblo, la playa, los amores infantiles que parecían reales, la intensidad de todo. La bicicleta. Siempre he querido volver a esos lugares que hace años que no visito.<br /><br />Los protagonistas de <span style="font-style: italic;">Primos</span> deciden volver al pueblo donde pasaban los veranos de su infancia, Comillas, después de que la novia de uno de ellos le haya dejado plantado en el altar. La idea es que allí pueda recuperar al amor de su infancia. Aquella chica a la que le prometió amor eterno en las fiestas del pueblo del verano del 91.<br /><br />A partir de aquí, todo es un cachondeo. Los personajes son totalmente extremos: el comercial chulo borracho (Raúl Sánchez Arévalo), el hipocondriaco con ataques de ansiedad producidos por su experiencia como soldado en Afganistán (Adrián Lastra) y el protagonista (Quim Gutiérrez), despechado y abandonado que no es capaz de no estar con una chica.<br /><br />Este viaje les servirá a cada uno de ellos para aprender lecciones vitales, que cambiarán su vida de una u otra manera. Como ocurría en aquellos veranos. Mención aparte el personaje de Antonio de la Torre, el borracho del pueblo, ex dueño de un vídeo club, que asocia cada frase a una película:<br /><br /><span style="font-style: italic;">Pretty Woman, dirigida en 1990 por Gerry Marshall y protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere.</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">¿Qué he hecho yo para merecer esto?, dirigida por Pedro Almodóvar en 1984 y protagonizada por Carmen Maura y Chus Lampreave.</span><br /><br />El director Daniel Sánchez Arévalo consigue, en mi opinión, una comedia entrañable y divertida. Llena de tonterías, pero con gracia. Yo solté verdaderas carcajadas. Por momentos, recordé aquellos veranos que parecía que no iban a acabar nunca.<br /><br />Además, muy buena elección de la banda sonora. Me encanta esta canción de Josh Rouse...<br /><br /><iframe title="YouTube video player" src="http://www.youtube.com/embed/qsbuMOWs3jU" allowfullscreen="" width="480" frameborder="0" height="390"></iframe>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-63959558439275312962011-02-20T15:42:00.004+01:002011-02-20T16:27:46.549+01:00Miedo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX6UpPSZEPt6pLZxzSjpmh43l40ltdxQKynYbW-C1p46Cq3uWFDT-OW6UWhk6c3UxmP632oHCWTVqSWZoo0TMfc7vC7F3ark6oRl4FD-We6a8qq6EhTmgM-bKTwUgrLIslzszmDs7j7mg/s1600/miedo.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 236px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX6UpPSZEPt6pLZxzSjpmh43l40ltdxQKynYbW-C1p46Cq3uWFDT-OW6UWhk6c3UxmP632oHCWTVqSWZoo0TMfc7vC7F3ark6oRl4FD-We6a8qq6EhTmgM-bKTwUgrLIslzszmDs7j7mg/s320/miedo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575793782487966242" border="0" /></a><br />José Antonio Marina en su libro <span style="font-style: italic;">Anatomía del miedo </span>define este estado de la siguiente manera:<span style="font-style: italic;"><br /><br />Un sujeto experimenta miedo cuando la presencia de un peligro le provoca un sentimiento desagradable, aversivo, inquieto, con activación del sistema nervioso autónomo, sensibilidad molesta en el sistema digestivo, respiratorio o cardiovascular, sentimiento de falta de control y puesta en práctica de alguno de los programas de afrontamiento: huida, lucha, inmovilidad o sumisión.</span><br /><br />Este libro es, para mí, como una biblia. Marina es capaz de describir y ponerle ojos y cara a sensaciones y sentimientos que hemos sentido mil veces, pero que rara vez se pueden analizar de una forma clara.<br /><br />El miedo hace que nos equivoquemos.<br /><br />Los miedos a afirmarse o a imponerse o a defender los propios derechos pueden deberse, según Marina, a tres causas:<br /><br />1. El miedo a la respuesta de la otra persona.<br />2. El miedo a no saber qué responder ante la respuesta de la otra persona.<br />3. El miedo a defraudar a la otra persona.<br /><br />Pues eso. Miedo.<br /><br /><iframe title="YouTube video player" src="http://www.youtube.com/embed/u5C2WVCruPM" allowfullscreen="" width="480" frameborder="0" height="390"></iframe>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-41274511023161801102011-02-18T22:29:00.005+01:002011-02-19T16:46:18.146+01:00Hey Marseilles - Cannonballs<iframe title="YouTube video player" src="http://www.youtube.com/embed/lNfHbqioO_w" allowfullscreen="" width="640" frameborder="0" height="390"></iframe><br /><br />Me acaban de descubrir a este grupo de Seattle y me encanta. Sus canciones están llenas de detalles maravillosos. Lo escucho una y otra vez y cada vez descubro cosas nuevas en sus letras y en sus sonidos.<br /><br />No hay nada como pasar un sábado frío y lluvioso en casa escuchando buena música.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-89491138438932706372011-01-30T21:17:00.002+01:002011-01-30T21:22:53.306+01:00Pequeñas conquistas vitales<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTh05M3CE4BzqtZKpNvNfeVx0DVUizgB75tSImgtwTcMT8U2TIvMflht67P3_iY7U57UCHErUswN9THlyjaVwzT2r8TfbUH7P37WQVx9ak5mtmk_7pOj6JKV7IayxgGpVz72FrhP2D54o/s1600/PABLO+SERRET+DE+ENA.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTh05M3CE4BzqtZKpNvNfeVx0DVUizgB75tSImgtwTcMT8U2TIvMflht67P3_iY7U57UCHErUswN9THlyjaVwzT2r8TfbUH7P37WQVx9ak5mtmk_7pOj6JKV7IayxgGpVz72FrhP2D54o/s320/PABLO+SERRET+DE+ENA.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5568076511177060514" border="0" /></a><span style="font-size:100%;"><br /></span><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;">Hoy he visto en La Casa Encendida la exposición de los proyectos premiados en Generación 2011, un programa con el que se pretende descubrir e impulsar el trabajo de artistas emergentes. Lo que más me ha llamado la atención ha sido la instalación de Pablo Serret de Ena: cinco banderas y cinco vídeos que relatan pequeñas conquistas vitales de cinco personas diferentes.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;">Aprender a decir no, enfrentarse a las injusticias o vencer la timidez. Situaciones cotidianas, con las que toda persona se puede sentir identificada. Yo lo he hecho. Por eso me ha gustado tanto. </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"><i style="">Las Cumbres</i> es el título del trabajo. Llegar a la cumbre representa el triunfo. Llegar a la cumbre implica esfuerzo, trabajo, superación. Llegar a lo más alto.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;">Una de las obras narraba la historia de una persona que no sabía decir que no. Un día tenía un no tan grande dentro de ella, que explotó. Y salpicó a todos de la peor manera. Fue una gran tragedia, así que tomó una determinación: no se cortaría el pelo hasta que aprendiese a decir que no, dejaría crecer su pelo hasta que el no le saliese de manera natural, con fuerza, sin sentimiento de culpa.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0.2pt -0.8pt 0.2pt 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size:100%;">Para mí, las pequeñas conquistas vitales son los triunfos más grandes. No había caído en todas las que he conseguido en 2010 hasta que he visto hoy <i style="">Las Cumbres. </i>Me he dado cuenta, además, que el año pasado fui a la peluquería mucho más de lo que acostumbro. Casualidades. </span></p>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-34406726376424338822011-01-23T14:03:00.005+01:002011-01-23T14:55:28.558+01:00La noche de los tiempos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuE1HqdNCJKXq0wOStykMPhni1fDErDmqekEYF0E65YsIhiz8J8qc3lJBdLRxgWj-PKOeILmOyYzsyHWQ9VPmp4BvyWp7KXjFN64bh_E8vcl5BDmbihjnNXatBIx5f4burIsUzUd0y-1Q/s1600/ni%25C3%25B1os+metro+madrid+guerra+1.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 232px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuE1HqdNCJKXq0wOStykMPhni1fDErDmqekEYF0E65YsIhiz8J8qc3lJBdLRxgWj-PKOeILmOyYzsyHWQ9VPmp4BvyWp7KXjFN64bh_E8vcl5BDmbihjnNXatBIx5f4burIsUzUd0y-1Q/s320/ni%25C3%25B1os+metro+madrid+guerra+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5565379528472637682" border="0" /></a><br />Ignacio Abel, arquitecto de éxito, socialista, introvertido. Lleva una vida sin sobresaltos en el Madrid de los últimos días de la Segunda República Española. Es el responsable de llevar a cabo las obras de la Ciudad Universitaria, tiene una casa en el barrio de Salamanca, su matrimonio con Adela es aburrido, pero no le plantea problemas. Tienen dos hijos a los que adora.<br /><br />Menos de un año después, Ignacio Abel llega a la estación de Pennsylvania, después de una larga huida, que le ha llevado a dejar España, a cruzar Francia, a coger un barco hasta Nueva York. Su traje, sus zapatos y su maleta, que en Madrid daban muestra de cuál era su posición social, tras ese largo viaje, no son más que una evidencia más de en lo que se ha convertido: en un exiliado más.<br /><br />En este viaje, Ignacio revivirá todos los acontecimientos que han ocurrido en esos meses: cómo se vino abajo el Gobierno de la Segunda República, y de la misma manera, como si fuese consecuencia de esa hecatombe, cómo su vida tranquila desapareció, también de repente, tras conocer a Judith Biely.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHXB9xSvIdaFWe8nHhHXjuBF6iL__OwAS8RSpZPlywC5fjg4Bli8FTWJh3Ne62J7qkSEfeSFEZ42ouujK5-ObpW7mEOK1TJIf6tbnICRSV0ymanc7p9_fcvpLliRsD-vU52yN3IMzGOA8/s1600/Imagen23.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHXB9xSvIdaFWe8nHhHXjuBF6iL__OwAS8RSpZPlywC5fjg4Bli8FTWJh3Ne62J7qkSEfeSFEZ42ouujK5-ObpW7mEOK1TJIf6tbnICRSV0ymanc7p9_fcvpLliRsD-vU52yN3IMzGOA8/s320/Imagen23.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5565378272254022770" border="0" /></a><br />Así, Ignacio relata su historia de amor con la joven americana Judith, que le enseñó un mundo desconocido para él, de bares nocturnos, copas y tabaco, de emoción y sexo. Judith le devolvió a la vida, porque Ignacio estaba muerto hasta que ella llegó. Muerto de aburrimiento, encerrado en una vida sin sabores. En una existencia plana.<br /><br />La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina, relata dos historias paralelas: la de la resistencia de Madrid y la de Ignacio Abel. Otra historia más sobre la Guerra Civil y otra historia de amor más, pero que a mí me ha enganchado de principio a fin. La descripción de los lugares de Madrid es tan precisa, que he pasado semanas reviviendo los episodios del libro cuando iba caminando por la Gran Vía, cuando pasaba por la puerta del Hotel Palace, cuando atravesaba la plaza de Santa Ana.<br /><br />Me gusta cómo está narrada la evolución de Ignacio Abel, hijo de un obrero miserable, que consigue labrarse una carrera importante y que, gracias a su matrimonio con Adela, logra ocupar una posición social que no le corresponde por su procedencia. Me gusta cómo se presenta a este personaje, un desclasado, un rojo para la familia de su mujer; un burgués para los obreros que se quedaron en el lugar de donde él procede.<br /><br />No lo puedo remediar, me gustan las historias de la Guerra Civil.<br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} </style> <![endif]-->Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-35744375703911997592011-01-16T19:30:00.006+01:002011-01-23T12:10:22.090+01:00Tánger<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2UMpzGbq_9JWcAevorR7BquYxmR36n5X54PNLqc8Je4-M-VEtimP3rxDgQk3vafnzzIpqFq2whDqbK9FsRgULjnl6O4nsOKzX566XzP3HVP7FQNTJZt7YCLT8v-22Q1_eZx1aE-yDg1I/s1600/P1010882.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2UMpzGbq_9JWcAevorR7BquYxmR36n5X54PNLqc8Je4-M-VEtimP3rxDgQk3vafnzzIpqFq2whDqbK9FsRgULjnl6O4nsOKzX566XzP3HVP7FQNTJZt7YCLT8v-22Q1_eZx1aE-yDg1I/s320/P1010882.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5562865212319570226" border="0" /></a><br />Tánger es una ciudad que no puede dejar indiferente a nadie. Su ubicación estratégica ha marcado su historia. Ciudad dominada por portugueses primero, británicos después, por grandes potencias europeas más tarde y por España entre 1940 y 1945, Tánger guarda un poco de todas estas culturas y civilizaciones. Durante años, atrajo a artistas, vividores y bebedores, a espías y a millonarios excéntricos. Todos dejaron su impronta allí.<br /><br />Por momentos imaginas que estás en Europa, pero giras una esquina y al atravesar las murallas recuerdas que estás en Marruecos. Los olores característicos de cualquier medina: olor a comida, a especias, a humedad y un poco a suciedad. De repente, un teatro <span style="font-style: italic;">art déco</span> en ruinas: Gran teatro Cervantes, 1913; cine Alcázar; Instituto español Severo Ochoa...<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcR7vbr3R4i6VHQPJlQVKqalcdDSRtaikYfaqzWVxx_YiOF5enREvj3BvRweR8nqOLEc5Hg6YhpVGF-y9vtyqgLNq_X07qGRd9RrnjFn6s1TYWJpZklJwAzOGlAKMMM6Qg5CcvMiCu9RI/s1600/P1010901.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcR7vbr3R4i6VHQPJlQVKqalcdDSRtaikYfaqzWVxx_YiOF5enREvj3BvRweR8nqOLEc5Hg6YhpVGF-y9vtyqgLNq_X07qGRd9RrnjFn6s1TYWJpZklJwAzOGlAKMMM6Qg5CcvMiCu9RI/s320/P1010901.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5562864910585184178" border="0" /></a><br />Toda la ciudad respira un aire de nostalgia. Se percibe que allí pasó algo, hubo algo grande, pero que ya no está. Grandes edificios majestuosos en ruinas, hoteles decadentes, cafés muy europeos pero ya desfasados, rancios. Cines cerrados.<br /><br />Tánger es Marruecos, pero tiene algo de europeo que no encuentras en el resto de ciudades del país. En sus cafés tampoco hay mujeres, pero el ambiente en las calles es distinto. Me recuerda a una ciudad de Europa estancada en el pasado.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimNN5AMW-j4WAE6q9gsljEgH-AGRWURg59_MndVOgf0XzDB8-fKSVrmq0wGzBvZuwyc_8vVd_aQ3FvJG2mtUl6EIoVJkIZ5IRJb1LKP7rVjUBuqmP_c1t5ujTa3ZjhaaiaWmIIk8l9z0E/s1600/P1010873.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimNN5AMW-j4WAE6q9gsljEgH-AGRWURg59_MndVOgf0XzDB8-fKSVrmq0wGzBvZuwyc_8vVd_aQ3FvJG2mtUl6EIoVJkIZ5IRJb1LKP7rVjUBuqmP_c1t5ujTa3ZjhaaiaWmIIk8l9z0E/s320/P1010873.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5562865398566902434" border="0" /></a><br />Esta ciudad tiene algo, que no sé muy bien cómo explicar, pero que atrae, engancha, seduce. Tánger no puede dejar a nadie indiferente.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-30949686677084398652010-11-14T13:42:00.005+01:002010-11-14T18:14:44.623+01:00Equilibrio<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjERZuohkMICRWhRN5AuILNLmh0AqS5A6lRw3E6rzZk9wakulXhDxeLOJo6mbjE2ePXJsEDZdAMmhuJalKVgzArvw4S1d_6eQCtk_SNmqdNnyEpiNWqg7Y5vZjU7bc_PmcHpXFBIvtlSUg/s1600/2000.332.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 246px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjERZuohkMICRWhRN5AuILNLmh0AqS5A6lRw3E6rzZk9wakulXhDxeLOJo6mbjE2ePXJsEDZdAMmhuJalKVgzArvw4S1d_6eQCtk_SNmqdNnyEpiNWqg7Y5vZjU7bc_PmcHpXFBIvtlSUg/s320/2000.332.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539454390826496306" border="0" /></a><br />Esta foto de John Gutmann me impresiona mucho. Una joven asiática está en la cuerda floja, está tratando de mantener el equilibrio en un alambre cochambroso, atado de cualquier manera a unos palos, en equilibrio también. El público, soldados americanos, observan con interés ese exótico espectáculo. Pero parte de los asistentes ha dejado, por momentos, de seguir a las hazañas de la joven asiática para posar en una fotografía que puede que pase a ser un documento valioso de la historia de su país.<br /><br />Durante la Segunda Guerra Mundial John Gutmann se alistó como fotógrafo en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. En aquellos años, viajó por China, Birmania y la India, para realizar películas de propaganda y reportajes fotográficos. Ésta fotografía fue tomada durante esa época.<br /><br />La exposición de John Gutmann en Fundación Mapfre es impresionante. Es un retrato de Estados Unidos desde los años 30 hasta los años 70, visto por los ojos de un europeo (Gutmann era alemán). Por eso creo que me gustó tanto. Porque a Gutmann le llamaba la atención todo aquello que a mí misma me sorprende de este país. Y la exposición es una muestra de lo que más sorprende, desconcierta y atrae de los Estados Unidos.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-68907208724002190042010-11-01T17:25:00.004+01:002010-11-01T17:56:37.359+01:00Domingo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR9-pQ6xbDF4VHzLZqOONdn9HU0WKwnmSk6ezuk2YHBf9A5vTwj8VdpTtHYetYUahymhvo5YgXhYtkWLFQOIEdeqzy0HBkipdT4wPXCsBWZJ2pd9x0yQ6nl1Md0N_KVJ4vVGHTTTLUVdc/s1600/Edward_Hopper_-_Domingo,_1926.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 275px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR9-pQ6xbDF4VHzLZqOONdn9HU0WKwnmSk6ezuk2YHBf9A5vTwj8VdpTtHYetYUahymhvo5YgXhYtkWLFQOIEdeqzy0HBkipdT4wPXCsBWZJ2pd9x0yQ6nl1Md0N_KVJ4vVGHTTTLUVdc/s320/Edward_Hopper_-_Domingo,_1926.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5534625645319128578" border="0" /></a><br /><br />Recuerdo los domingos de mi infancia como días en los que no ocurría nada. Un mero día de paso, una cuenta atrás para llegar al lunes, y a las obligaciones y a los madrugones. Los domingos no existían porque no tenían entidad propia. De mi dormitorio, al salón. A la cocina donde mi madre preparaba la comida para la semana. De los deberes al salón donde mi padre leía o veía el resumen de la jornada de fútbol. Todo estaba cerrado, las calles estaban desiertas. Nada que hacer.<br /><br />Con los años he empezado a disfrutar de este día. Levantarme tarde, leer el periódico, comer fuera de casa, ir al cine. Me encanta disfrutar del descanso de este día, en el que parece que el tiempo pasa más lentamente. Pero, al llegar la tarde, vuelve esa sensación de entonces, de cuenta atrás. De planificación de una serie de obligaciones que no quiero que lleguen, pero que inevitablemente van a llegar.<br /><br />Este cuadro de Hopper, que forma parte de la exposición <span style="font-style: italic;">Made in USA Arte americano de la Phillips Collection</span> y que se puede ver en Fundación Mapfre, me devuelve a aquella época en la que los domingos me hacían estar intranquila. La ciudad está cerrada, aunque sea de día. Y ese señor allí sentado en la acera me desconcierta. Es como un fantasma. Tiene los brazos cruzados y fuma un puro, con la mirada perdida. Los personajes de los cuadros de Edwar Hopper son así: almas solitarias en escenarios inhóspitos que representan decadencia. Lugares que fueron algo y que se han quedado en nada. Una calle siempre transitada, pero completamente vacía en domingo. Una habitación de hotel donde se vivieron momentos felices, pero que ahora sólo transmite vacío y soledad. Un vagón de tren en el que una mujer mira el paisaje, con la mirada perdida, pensado en todo lo que está dejando atrás.<br /><br />Creo que debo reconciliarme con los domingos.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-36174688872138567992010-10-15T20:16:00.003+02:002010-10-15T20:43:16.797+02:00Fortaleza<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGvuE3VuSERc8OL5OiSBGSkpj-GgM1ccZmeOvh_FT2QB75nmm66dwRHC3JKuELvgRsH3ONOS34LrK3QpBFbdUG9XhdA4Q_i3LWhZKxB_KHs_vCFdCDX5KT8zH19hO78ZlIRSMEqeiG39o/s1600/LibroLanouvelleVagueLos400golpes.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 237px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGvuE3VuSERc8OL5OiSBGSkpj-GgM1ccZmeOvh_FT2QB75nmm66dwRHC3JKuELvgRsH3ONOS34LrK3QpBFbdUG9XhdA4Q_i3LWhZKxB_KHs_vCFdCDX5KT8zH19hO78ZlIRSMEqeiG39o/s320/LibroLanouvelleVagueLos400golpes.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528345070302283970" border="0" /></a><br />Para mí, una de las mejores sensaciones que existen es la fortaleza. Cuando sientes que puedes con todo lo que te venga. Con todo lo malo. Es una pena que no exista un interruptor dentro de las personas que se pueda activar cuando flaqueamos. O un chupito que te haga volver a ser la persona fuerte que en ocasiones todos somos. Odio la falta de control sobre esto. Por eso, cuando el otro día ví <span style="font-style: italic;">Los cuatrocientos glopes</span>, de François Truffaut, admiré profundamente al protagonista, el pequeño Antoine Doinel, que por su edad, no sabe todavía nada de la vida, pero que es capaz de enfrentarse a todas las dificultades que se le presentan.<br /><br />Sus padres no le quieren mucho. Su profesor le detesta. Todo son problemas. Un niño, que a su edad debería estar disfrutando de ser niño, tiene que luchar por sobrevivir en cada momento. <span style="font-style: italic;">Miento porque aunque diga la verdad, nadie me va a creer</span>, le cuenta Antoine a la psicóloga del centro de menores al que le llevan sus padres. <span style="font-style: italic;">Papás, me he escapado de casa porque siento que debo aprender a ser un hombre</span>, les escribe a sus padres.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjozWQxKkSNxy5EoTXisxv1K8A749V4REmxeed5RuAPiarLWbV87WqNEjjR5aFMpYuap6KXeXmS6Tp6EF6h9acJHXUozURmKFqzMqmUd2EsQUxCq0TljcN4Y6hR2AgkAA3NQeUa4EdIcaw/s1600/Los+cuatrocientos+golpes.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 138px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjozWQxKkSNxy5EoTXisxv1K8A749V4REmxeed5RuAPiarLWbV87WqNEjjR5aFMpYuap6KXeXmS6Tp6EF6h9acJHXUozURmKFqzMqmUd2EsQUxCq0TljcN4Y6hR2AgkAA3NQeUa4EdIcaw/s320/Los+cuatrocientos+golpes.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5528344847182248722" border="0" /></a><br />De lo que me alegro es de que al final, a pesar de todas las desgracias por las que debe pasar, después de todos los obstáculos que debe salvar, Antoine consigue alcanzar uno de sus sueños: ver el mar.<br /><br />Tengo mucho que aprender de él.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-56704254847013392052010-09-27T23:43:00.002+02:002010-09-27T23:56:28.585+02:00El Imperio<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuh7-DG9mAP5SKMR_gYG2ReLslIlpe0zKOF-dx8MihtNmJxgF9ZsXlzsh4j62dhkdAOQcbW2klZhChjeorhO5TFtjC2Az-gB5mcan8L-RXE2lH0Vm6b5lB6lJHLMObzFE7iWZWA8FEcj8/s1600/el_imperio.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 311px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuh7-DG9mAP5SKMR_gYG2ReLslIlpe0zKOF-dx8MihtNmJxgF9ZsXlzsh4j62dhkdAOQcbW2klZhChjeorhO5TFtjC2Az-gB5mcan8L-RXE2lH0Vm6b5lB6lJHLMObzFE7iWZWA8FEcj8/s320/el_imperio.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5521712395809035202" border="0" /></a><br /><span style="font-style: italic;">En el mundo se imprimen dos mapas del globo terrestre. Uno es el distribuido por The National Geographic (EEUU), y en él, en medio, en el lugar central, se ve el continente americano rodeado por dos océanos: el Atlántico y el Pacífico. La antigua Unión Soviética aparece cortada en dos y colocada discretamente en los extremos del mapa para que no asuste con su inmensidad a los niños americanos.<br /><br />Es del todo diferente el mapa que imprime el Instituto Geográfico de Moscú. En él, en medio, en el lugar central, está situada la antigua Unión Soviética, que aparece tan enorme que nos aplasta con su grandeza, y América está cortada en dos y colocada discretamente en los dos extremos del mapa, para que el niño ruso no pensara para sí: "¡Santo cielo! ¡Qué grande es América".<br /><br />El Imperio, Ryszard Kapuscinski<br /><br /></span>Me encanta este extracto de El Imperio, de Ryszard Kapunscinski. Creo que es una descripción perfecta de lo que fue la Guerra Fría. Del miedo que que las dos superpotencias se tenían entre sí.<span style="font-style: italic;"><br /></span>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-85583295853526319052010-09-26T13:14:00.002+02:002011-01-16T21:57:57.416+01:00Reencuentros<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQpj-tWgo2CvLB0L0JFysjIu5bnoyc9A8fvnKFDuKbs7CfiuTlXLx-0jtZ0O2OjUnZNlQLwfZGhSkq36umLimiyC5XTZ0QSdaNUK89cFGGqLGuJ-qbq4rVCBoXnq4p4dkNcxWlL4h6Xe4/s1600/ESCUEL~1.JPG"><img style="text-align: center; margin: 0px auto 10px; width: 320px; display: block; height: 206px;" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5521179234631706002" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQpj-tWgo2CvLB0L0JFysjIu5bnoyc9A8fvnKFDuKbs7CfiuTlXLx-0jtZ0O2OjUnZNlQLwfZGhSkq36umLimiyC5XTZ0QSdaNUK89cFGGqLGuJ-qbq4rVCBoXnq4p4dkNcxWlL4h6Xe4/s320/ESCUEL~1.JPG" border="0" /></a><br /><div></div><div>Ayer por la noche tuve una cena con mis antiguos compañeros de clase. Últimamente las redes sociales han permitido que estos reencuentros se conviertan en habituales y ayer me vi rodeada de personas a las que hacía al menos 15 años que no veía.<br /><br />Después de los saludos efusivos iniciales y de las preguntas más que típicas (¿Qué tal? ¿Qué has hecho en todo este tiempo? ¿Qué estudiaste? ¿Trabajas? ¿En que ciudad vives ahora?...) viene el verdadero reto: ¿tendré capacidad para mantener viva una conversación con estos desconocidos?<br /><br />Mis recuerdos de aquella época están bien grabados en mi cabeza, pero es curioso descubrir cómo, en muchas ocasiones, no tienen nada que ver con los del resto de personas con las que compartí esos momentos. “Tú eras mala”- me dijeron ayer. “¿Yo mala?” – respondí. Pero si yo no lo recuerdo. Sí que recuerdo que me veía obligada a comerme mi pescado y el pescado de la líder del grupo para que me admitiera en su pandilla. ¿Yo mala? ¿?<br /><br />Las anécdotas no tienen fin. Y es gracioso porque entre tus recuerdos y los del resto, eres capaz de recuperar parte de algo que había desaparecido.<br /><br />“- ¿Os acordáis cuando Pepa se puso aparato y el resto nos poníamos papel de plata porque queríamos tener uno igual?”<br /><br />“- Ayer encontré una nota de 5º de EGB, que decía: por favor, Lorena, cómprate rotuladores que estoy harta de tener que dejarte los míos. Se gastan”.<br /><br />Y lo más absurdo, pero lo que más gracia me hizo: todos nos acordábamos del nombre y de los dos apellidos de cada uno. ¿Por qué?<br /><br />Nunca había salido con estas personas de copas. La última vez que hablé con muchos de ellos tenía 12 años y probablemente si me los encuentro mañana la cosa no dará mucho más de sí, pero me hizo gracia volver a ser la número 20 de la lista de clase, la que celebraba el cumple con Paula y la que me tenía que comer dos pescados rebozados repugnantes para poder jugar luego a la goma con el resto.<br /><br />Ayer, después de mil copas quedamos en vernos de nuevo pronto. Yo digo que 15 años más…</div>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-19569128029782482362010-09-20T22:18:00.008+02:002010-09-20T23:06:40.268+02:00Abandono 4: Bodie<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi074jSGFVPGCNDgdtpihJtBl4DDLBDR2yznRFC_eoqtHsMastFvluazsQY_tZl145ZG_Dki_8eB9dmtQKnjQTHr511QcloYRcD4cyrM821AQsusGa9vFSMgdIMikydwGNw99Q_9kmahw0/s1600/P8230468.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi074jSGFVPGCNDgdtpihJtBl4DDLBDR2yznRFC_eoqtHsMastFvluazsQY_tZl145ZG_Dki_8eB9dmtQKnjQTHr511QcloYRcD4cyrM821AQsusGa9vFSMgdIMikydwGNw99Q_9kmahw0/s320/P8230468.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5519101829012504514" border="0" /></a><br />Hoy quiero mostrar aquí uno de los lugares qué más me han inspirado. Bodie es un pueblo perdido de California. Está realmente en medio de la nada, relativamente cerca del parque natural de Yosemite y no muy lejos de un pueblo llamado Bishop. En medio de la nada.<br /><br />En 1859 alguien encontró oro en Bodie y dos años después se construyó la mina para sacarle el máximo provecho a tal hallazgo. De los 20 mineros que vivían en este lugar en un primer momento, Bodie alcanzó los 10.000 habitantes en 1880. La fiebre del oro.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghTFaIF4mU2_a2u8kC_3vazuiNNb171TAQIszFOUZyc-gSEE4f9f2vJUs-gZwKoXNnl4wLKcnK8o0iKA0hKXx3wA9_Y7UWdvxhfCPYByMglJ4LuQlIu_lDsDmgwlTpfz6ZCrfCV_U-gBA/s1600/P8230446.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghTFaIF4mU2_a2u8kC_3vazuiNNb171TAQIszFOUZyc-gSEE4f9f2vJUs-gZwKoXNnl4wLKcnK8o0iKA0hKXx3wA9_Y7UWdvxhfCPYByMglJ4LuQlIu_lDsDmgwlTpfz6ZCrfCV_U-gBA/s320/P8230446.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5519101438690215506" border="0" /></a><br />Así, de repente, este pequeño pueblo creció exponencialmente, en todos los sentidos: había 65 salones donde los mineros jugaban y bebían tras sus largas jornadas de trabajo en la mina; los fumaderos de opio y los prostíbulos abundaban; y la violencia inundaba la ciudad. El periódico de la localidad llegó a publicar que "una persona moría cada día en Bodie".<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXi16n8entWRJmRkjYh51lvTY5ITUMaDwm8ljVs19LVvA2EGABnRtA3XqixAmWAPDppft5wZC9UQ3NCJvb5HZ35_h4qBDkYxO1I21wHYacB6XHi-Pnb5Z_jjC0FPkL8_zFR5Vn7xBadrk/s1600/P8230450.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXi16n8entWRJmRkjYh51lvTY5ITUMaDwm8ljVs19LVvA2EGABnRtA3XqixAmWAPDppft5wZC9UQ3NCJvb5HZ35_h4qBDkYxO1I21wHYacB6XHi-Pnb5Z_jjC0FPkL8_zFR5Vn7xBadrk/s320/P8230450.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5519101051284725250" border="0" /></a><br />Dos grandes incendios determinaron el principio del fin de este próspero pueblo minero. El oro empezó a escasear, muchos de sus habitantes buscaron otros lugares donde poder prosperar y, poco a poco, las tiendas, los salones, los hoteles, las prostitutas, los fumaderos de opio y hasta la oficina de correos fueron echando el cierre. En 1932 ya no quedaba nadie en Bodie.<br /><br />Al caminar por sus calles se puede sentir que hace años, éste fue un lugar próspero. Si te acercas a los cristales de la escuela, de las casas o de los salones, puedes imaginar a la perfección la vida que llevaban sus habitantes. El tiempo se ha parado en Bodie. Sólo es necesario cerrar los ojos e imaginar...Cuántos de estos pueblos debe haber en el Oeste americano. Lugares que parecían inmortales y que de la noche a la mañana, desaparecieron. Como el oro.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_gLYxTBTOMqPDzPrNUf5e2Kiq0MyG7K-1D5Ecc4Mn5NNRtAkPpiW5oBLhWjSz-zjWrcAKwLW3ZwwTrT1ajziTrZPf5kBwGwAO26177H1jZgLvlHQDTuRYqVk-X9ycfvTfSN8dAU43_Cs/s1600/P8230471.JPG"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_gLYxTBTOMqPDzPrNUf5e2Kiq0MyG7K-1D5Ecc4Mn5NNRtAkPpiW5oBLhWjSz-zjWrcAKwLW3ZwwTrT1ajziTrZPf5kBwGwAO26177H1jZgLvlHQDTuRYqVk-X9ycfvTfSN8dAU43_Cs/s320/P8230471.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5519100556676589410" border="0" /></a><br />Como en todos los lugares abandonados, tuve la sensación de que los habitantes de este pueblo habían abandonado sus casas y sus pertenencias de repente, sin previo aviso. Había maletas abiertas, platos puestos en la mesa, actividad interrumpida.<br /><br />Lo que más me gusta de los sitios abandonados es montarme mi propia película. Bodie da para varias entregas. Escalofriante.Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-12702426667563288942010-09-16T20:52:00.005+02:002010-09-16T23:59:11.027+02:00Éramos unos niños<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN1MMTnujKWOUjdJaBfz3U03J11WoPsOeAvpEKnMvgPeuyT4pMutkQLAuIPweqPtf_ZW8vYLUF8it5PfcoZZArYdRMadtEsaffBzg9rDUcuqsmfzQdjebR2PS1UaI36UO4-qttT3BZuEU/s1600/robert+mapplethorpe+-+patti-smith.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 303px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN1MMTnujKWOUjdJaBfz3U03J11WoPsOeAvpEKnMvgPeuyT4pMutkQLAuIPweqPtf_ZW8vYLUF8it5PfcoZZArYdRMadtEsaffBzg9rDUcuqsmfzQdjebR2PS1UaI36UO4-qttT3BZuEU/s320/robert+mapplethorpe+-+patti-smith.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5517586551012502498" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;"><span style="font-family:georgia;">Existen muchos tipos de relaciones: amistad, amor, simpatía, compañerismo…Y luego están las que no se pueden definir. Aquéllas que se escapan de todo convencionalismo, las que no siguen los patrones establecidos. Creo que Patti Smith y Robert Mapplethorpe inventaron un nuevo tipo de unión. Eran amantes, pareja, amigos, él la inspiración de ella; ella, la musa de él. Lo fueron todo el uno para el otro, pero sin excluir a otras personas que llegaron a sus respectivas vidas, de manera especial, para quedarse.<br /><br /></span><span style="font-family:georgia;">Se conocieron con 19 años en Nueva York. Llegaron allí para luchar por ser artistas, en el más amplio sentido de la palabra. No tenían ni para comer. Se conocieron y ya no se separaron hasta muchos años después.<br /><br /></span><span style="font-family:georgia;">Él quería triunfar con el arte. Ella, encontrar su vocación. Él era homosexual y no sabía muy bien qué hacer con ello. Ella lo sabía, pero no le importaba porque su unión iba mucho más allá. Juntos conocieron a todos los artistas que buscaban su lugar en el centro neurálgico del nuevo arte, por los años 70. Formaron parte de la fauna del Hotel Chelsea, donde residían los amigos de Andy Warhol y algunos los representantes la Generación Beat. </span> <span style="font-family:georgia;"><br /><br /><span style="font-style: italic;">Éramos unos niños</span> es un libro de memorias de toda una época. Contado por un testigo excepcional, Patti Smith, relata el camino que anduvieron ella y Robert, antes de de llegar a ser cantante ella, fotógrafo él. </span> <span style="font-family:georgia;"><br /><br />He devorado el libro y he podido sentir lo que vivieron todas estas personas, antes de saber que llegarían a ser alguien en el mundo del arte. </span> <span style="font-family:georgia;"><br /><br /><span style="font-style: italic;">“Un día de otoño inusitadamente cálido nos vestimos con nuestra ropa preferida, yo con mis sandalias beatnik y mis pañuelos deshilachados, y Robert con sus collares de cuentas y su chaleco de piel de carnero. Cogimos el metro hasta la calle Cuatro Oeste y pasamos la tarde en Washington Square. Compartimos café de un termo mientras observábamos la marea de turistas, porretas y cantantes folk. Revolucionarios exaltados distribuían pasquines antibélicos. Jugadores de ajedrez atraían a un público propio. Todo el mundo coexistía en aquella constante cacofonía de diatribas, bongos y ladridos de perro.</span></span> <span style="font-style: italic;font-family:georgia;" ><br /><br />Nos dirigíamos a la fuente, epicentro de la actividad, cuando un matrimonio maduro se detuvo y nos observó sin ningún disimulo. A Robert le gustaba que se fijaran en él y me apretó cariñosamente la mano.</span><br /><br /><span style="font-style: italic;font-family:georgia;" >-Oh, sácales una foto –dijo la mujer a su desconcertado marido. Creo que son artistas.</span><span style="font-style: italic;"> </span><span style="font-style: italic;font-family:georgia;" >-Venga ya- respondió él, encogiéndose de hombros-. Sólo son unos niños”.</span><br /></span>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2364599154894323341.post-27102007925629491402010-07-27T21:09:00.006+02:002010-07-27T21:42:21.941+02:00Helen Levitt: pasaba por allí<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmxw5QdlQjx9c2shLdLDMVb6Xq4GqgYdA1du9qLsFTz_c0HlIm1MGquB4jDAJJyoEb03IigjdkbvU1pVd6YokWqOp7IynPSnyFy6liXi3IDRzSrwzpFFmQjy3JicXAyhbc10Sn5rJXW1U/s1600/h2_1996.2.1.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 225px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmxw5QdlQjx9c2shLdLDMVb6Xq4GqgYdA1du9qLsFTz_c0HlIm1MGquB4jDAJJyoEb03IigjdkbvU1pVd6YokWqOp7IynPSnyFy6liXi3IDRzSrwzpFFmQjy3JicXAyhbc10Sn5rJXW1U/s320/h2_1996.2.1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498673161924581570" border="0" /></a><br /><span style="font-style: italic;">Botton to secret passage. Press.<br /><br /></span>El pasaje secreto<span style="font-style: italic;"> </span>de Helen Levitt está compuesto por 120 imágenes: <span style="font-style: italic;">Helen Levitt. Lírica urbana. Fotografías 1936-1993. </span>Su obsesión por la vida urbana está perfectamente retratada. Nueva York, más Nueva York, niños actuando como niños, pobreza y escenas cotidianas. Este pasaje secreto está lleno de detalles. Cada fotografía esconde demasiadas cosas como para dejar indiferente al visitante. Gestos, actitudes, miradas. Tomadas sin ser vista. Todas las imágenes dan pie a la imaginación: ¿a quién mira esa mujer? ¿Qué está pensando ese niño? ¿Hacia dónde se dirige ese hombre? <span style="font-style: italic;"><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBq9TQu7AXCc5OkyalS_zCJEpCvZz5hIZW5qj9GXPQ36zH20oTgfnwVdF8kpacxfgBHWILNa4mMMSa2JzMAexxbn1zSOhnFfKcPdPFIxjkLoR8qiwKJUlG3jAj1KNBeNKIPx_YdA3s9-U/s1600/helen_levitt1.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 218px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBq9TQu7AXCc5OkyalS_zCJEpCvZz5hIZW5qj9GXPQ36zH20oTgfnwVdF8kpacxfgBHWILNa4mMMSa2JzMAexxbn1zSOhnFfKcPdPFIxjkLoR8qiwKJUlG3jAj1KNBeNKIPx_YdA3s9-U/s320/helen_levitt1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498672311742202082" border="0" /></a><br /></span>Helen Levitt es considerada una de la grandes fotógrafas del siglo XX. Alumna de Walker Evans y de Cartier-Bresson, el primero decía de ella: "El trabajo de Helen Levitt se puede denominar anti-periodismo". Creo que habría mucho que debatir sobre esta afirmación. Pero esta es otra historia.<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij9zqCst4K9r4zKN6F-2yB129bm2YCkBFJjIJxslS_GRqe4_FCq07vEGKxypP2488DEozUIrWhMwLhBlPSUc1HzGz19zpGzf2hG6BB6fqdOnLFci5VsxM-ZPnT_CObDUU5PxmH2W0FjfI/s1600/new-york-helen-levitt-c-1942.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij9zqCst4K9r4zKN6F-2yB129bm2YCkBFJjIJxslS_GRqe4_FCq07vEGKxypP2488DEozUIrWhMwLhBlPSUc1HzGz19zpGzf2hG6BB6fqdOnLFci5VsxM-ZPnT_CObDUU5PxmH2W0FjfI/s320/new-york-helen-levitt-c-1942.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498672699674400370" border="0" /></a></span></span><br />La exposición, que se puede visitar hasta e 29 de agosto en la Fundación ICO de Madrid, muestra las calles y las gentes de Nueva York a lo largo de varias décadas. Además, hay algunas fotografías que Levitt tomó en México, el único trabajo que realizó fuera de su ciudad natal<span style="font-style: italic;">.<br /><br /><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5vUwA90CB6wmbeqe5UbTuYwdiU_SHIctCtUOGndl1ykpu0iJD5E2m2HRwELy3_y3HUf6siadY1GumQ3M_aZlwfxEybj8ABBo9DDu7lkfk7vn8B-T77XGKUl2iO1VaIuCxwU3Wu8dkOLM/s1600/helenlevitt.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 236px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5vUwA90CB6wmbeqe5UbTuYwdiU_SHIctCtUOGndl1ykpu0iJD5E2m2HRwELy3_y3HUf6siadY1GumQ3M_aZlwfxEybj8ABBo9DDu7lkfk7vn8B-T77XGKUl2iO1VaIuCxwU3Wu8dkOLM/s320/helenlevitt.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498672896636356770" border="0" /></a></span></span></span></span></span>Todas las ciudades tienen un botón que te lleva a un pasaje secreto. Pero no todas las ciudades cuentan con una persona dispuesta a invitarte a entrar<span style="font-style: italic;">. </span>Helen Levitt lo ha hecho con Nueva York. Un privilegio.<span style="font-style: italic;"><br /><br /></span>Helene Hanffhttp://www.blogger.com/profile/07235596506182242407noreply@blogger.com4