domingo, 28 de marzo de 2010

Diane Arbus. Fotógrafa

Esta mañana he encontrado un folleto del Centre Pompidou, de París. Lo tenía guardado con otros mil papeles dentro de un cuaderno que utilizo para anotar un poco de todo: cosas que me llaman la atención, títulos de cuadros que me gustan de una exposición, canciones...En el folleto leo: Diane Arbus, fotógrafa (1923-1971) "The king and queen of a senior citizens dance, NYC 1970". De repente me viene a la mente esa fotografía que tanto me llamó la atención el verano pasado cuando visité el Pompidou. La había olvidado por completo. Así que empiezo a buscar a Diane Arbus y su obra y he encontrado una historia espeluznante, pero increíble al mismo tiempo...

Esta fotografía me produce de todo menos indiferencia. Ellos han sido elegidos rey y reina del baile, pero no son ajenos a su condición de "raros". ¿Se trata de un concurso de freaks? ¿qué tipo de personas participan en él? Recuerdo que cuando me topé con esta fotografía sentí cierta compasión por los reyes. A pesar de haber sido coronados no encuentro ningún tipo de alegría o satisfacción en sus caras. Más bien parecen estar sufriendo un tipo de broma pesada. Parece que están en un escaparate, están ahí para entretener a otras personas. Para hacer reír al público. No les convence su papel de mono de feria. Vuelvo a mirar la foto y me entran escalofríos...


Diane Arbus nació en Nueva York en 1923. Durante los años 40 se dedicó, básicamente, a la fotografía en revistas como Vogue, Esquire o Harper's Bazaar. De repente comenzó a verse atraída por los bajos fondos de Nueva York y empezó a recorrer los barrios más peligrosos de la ciudad para seleccionar a los personajes que quiere retratar: enanos, prostitutas, travestis, personas marginadas, gente rara...He leído que la obra de esta época estuvo muy influienciada por la película Freaks, de Tom Browning. Y sí, todas los personajes a los que fotografía son verdaderos freaks...



Arbus se suicidó en 1971 tras sufrir una larga depresión y un año más tarde se convirtió en la primera fotógrafa estadounidense en ser seleccionada para participar en la Bienal de Venecia. Además, también por esa época el MoMA organizó su primera gran retrospectiva.
Me parece impresionante cómo puede llegar a atraer la decadencia. Me pasa constantemente. Es una especie de curiosidad que me engancha. Observo una y otra vez todas estas fotografías y cada vez que las miro, más me gustan, más quiero saber sobre los protagonistas.
No había vuelto a pensar en los reyes del baile hasta hoy, ¿estarían felices en el trono?

8 comentarios:

marcela dijo...

Helene, todo lo que cuentas y te pasa con Dianne Arbus es así, su vida; que se torno más freak que los que retrataba, su pertenencia a una familia de alta burguesía neoyorkina, su rechazo a todo lo convencional, sus depresiones y sus obsesionas. Atrae porque retrata "el margen", aquello que nos atrae y repele. Seres raros y marginados que terminan por vivir de ser diferentes.
Por cierto la película la dirigió Steven Shainberg, no Spilberg, era un horror,blanda y efectista. Si Arbus la hubiera visto se cargaría al director.
Una amante de la fotografía, que atiende por Marcela. Un abrazo.

Helene Hanff dijo...

uy! vaya cagada! gracias por la correcion, ahora mismo lo cambio!
Un beso

marcela dijo...

No te precupes, yo la cago sin parar.Lo único que ocurre es que era tan mala que no la perpetraría Spilberg.
Un beso, no me gusta corregir, lo siento

Helene Hanff dijo...

Jaja, quito el párrafo directamente. Jamás había oído hablar de esa peli. No te disculpes Marcela!!!! Gracias por habérmelo dicho. ¡¡Un beso!!

Juls dijo...

me encanta!!! :)

desconvencida dijo...

hola Helene!! Yo tengo en casa su libro Revelations, lo compré en Amazon si no recuerdo mal, es una gozada, recoge lo mejor de su obra...

Helene Hanff dijo...

¡Qué bueno, Desconvencida! Voy a buscarlo ahora mismo...¡¡muchas gracias!! ¿qué tal va todo? Un beso

desconvencida dijo...

Pues estoy recién llegada de tierras africanas, qué duro es aterrizar en la rutina!! Espero que te guste el libro. Un beso