El pasado 23 de agosto se cumplieron 81 años de la ejecución de Nicolas Sacco y Bartolomeo Vanzetti en la silla eléctrica de la prisión de Charlestown, Massachussets. El crimen que no cometieron: el asesinato de un pagador de una fábrica de zapatos y su escolta. Las autoridades necesitaban unos culpables y Sacco y Vanzetti encajaban perfectamente: eran unos radicales. Nada impidió que el juez Thayler decretase la pena de muerte de los dos anarquistas italianos, ni el hecho de que un preso puertorriqueño, Celestino Madeiros, se declarase culpable del asesinato; ni siquiera las protestas y peticiones de clemencia de Mussolini, Stalin, Marie Curie, Charles Lindbergh o John Dos Passos impidieron la ejecución de Sacco y Vanzetti.
Estremecedoras son las declaraciones de Bartolomé Vanzetti, tras conocer la sentencia de muerte: "Digo que soy inocente. Todos los que conocen estos dos brazos saben bien que no necesito matar a nadie en la calle ni arrebatarle dinero(...). Yo nunca he cometido crimen alguno en mi vida...yo sólo he luchado por erradicar el crimen, los crímenes que la ley oficial y moral sancionan y santifican y que es la opresión del hombre por el hombre (...)".
Antes de su ejecución, Vanzeti declaró a un periodista: "Si no fuera por todo esto, yo me habría pasado la vida dando discursos en las esquinas ante gente indiferente. Habría muerto en el anonimato, fracasado. Ahora no somos un fracaso. Esta es nuestra carrera y nuestro triunfo. Nunca habríamos esperado en nuestra vida haber realizado semejante labor por la tolerancia y la justicia, para el entendimiento entre los hombres, como ahora lo hacemos por accidente. ¡Nuetsras vidas, nuestras palabras, nuestros padecimientos son nada! ¡Quitarnos la vida -las vidas de un buen zapatero y un pobre pescadero- es todo! Ese último momento nos pertenece, esa agonía es nuestro triunfo!"
Brindemos por Saco y Vanzetti.
3 comentarios:
Es un peliculón , por cierto. jiji
oye, cómo puede ser que hoy tenga resaca?
No me comprendo! estoy desentrenada!
la falta de entrenamiento, amor. pero eso tiene fácil solución
Pues a ver si sales de tu pasotismo Ennio Morricone y escuchas la hermosa canción que compuso con Joan Baez: The Ballad Of Sacco and Vanzetti, hermosa..
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