lunes, 29 de diciembre de 2008

Tesoros


Venir a casa de mis padres por navidad es un viaje al pasado alucinante. Ellos, con razón, nos insisten a mi hermana y a mí para que vacíemos cajones, armarios y cajas, que están llenos de cosas de nuestra infancia y adolescencia, no lo suficientemente importantes como para llevárnoslas a nuestras casas, pero desde luego, son documentos y materiales que no se pueden tirar.

Así, cada vez que venimos tenemos que volver a mirar cajón por cajón, y decidir de qué nos podemos desprender. He encontrado al menos seis diarios, el más antiguo de cuando tenía 8 años y realmente no tiene desperdicio. Luego están las fotos, las cartas de un millón de amigos de otras ciudades, las declaraciones de amor eterno con 10 años...en fin, toda una vida que tenía olvidada.

Pero sin duda lo mejor que he encontrado esta vez ha sido uno de mis libros favoritos: "Manual de la bruja", de Malcolm Bird. Es divertídisimo. Se divide en varios capítulos: cómo elegir y amueblar el hogar, la cocina de la bruja, el jardín de la bruja, la buenaventura y los signos del zodíaco, hechizos y maleficios, secretos de belleza, la última moda...Te explica todo lo que debes saber para convertirte en una auténtica bruja.

Me encantaría volver a ser niña para creerme todo lo que pone en este libro. Como entonces. Muy muy recomendable.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Amphigorey (Edward Gorey)




Me han hecho un gran regalo estas navidades: el libro Amphigorey, de Edward Gorey. Se trata de quince obras ilustradas del autor norteamericano (22 de febrero 1925 - 15 de abril 2000), paradigma de lo macabro y de lo bizarro en su faceta de autor y ejemplo del excentricismo en su vida personal.


Gorey fue un personaje extraño. Afirmaba haber aprendido a leer a los tres años y medio y a los cinco años decía que ya había leído dos libros decisivos para su formación: Drácula y Alicia en el País de las Maravillas. Su única educación artística la recibió en el Art Institute de Chicago, donde participó en un curso de un semestre. Más tarde estudió Filología Francesa en Harvard. Tras licenciarse, se mudó a Nueva York donde fue contratado como director artístico en una editorial. Por las mañanas trabajaba en la editorial y por las noches se dedicaba a construir sus propios libros. Más adelante montó su propia editorial y llegó un punto en el que empezó a ganarse la vida únicamente como ilustrador.


Gorey siempre vivió completamente solo. Nunca se le conoció relación alguna. Apasionado del ballet, he leído que la única razón por la que permaneció 30 años en Manhattan fue para poder acudir diariamente a las representaciones del New York City Ballet. Cuando el coreógrafo Georges Balanchine murió, Gorey abandonó Nueva York y se instaló con sus cinco gatos en una casa bicentenaria en Yarmouth Port.


Me ha llamado mucho la atención descubrir que Edward Gorey era un fanático de las series de televisión y que grababa compulsivamente todos los capítulos de Buffy Cazavampiros.


Sus ilustraciones son oscuras, misteriosas, crueles a veces. Se nota quién es la mayor influencia de Tim Burton. Me ha gustado mucho la serie de The gashlycrumb tinies (Los pequeñines macabros): una ilustración por cada letra del abecedario donde se representa la muerte de un niño. Las formas de morir son completamente surrealistas...









viernes, 26 de diciembre de 2008

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Acabo de terminar la segunda entrega de la trilogía Millennium, de Stieg Larsson y tengo que decir que me parece muy cruel por parte de la editorial hacerme sufrir de esta manera. No puede ser que lancen el primer número en verano, que te hagan esperar al segundo hasta Navidad y ahora...¿qué? ¿hasta cuándo?.Ya sé que la estrategia empresarial no entiende ni de adicciones ni de sentimientos, pero no es justo.


La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, relata una nueva historia enrevesada con los mismos ingredientes de Los hombres que no amaban a las mujeres: violencia contra las mujeres, asesinatos, una investigación imposible de resolver, Mikael Blomkvist de nuevo en su faceta de periodista-detective y la inigualable Lisbeth Salander haciendo de las suyas.

Lisbeth me tiene fascinada.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

On the road (Jack Kerouac)


Hoy me gustaría ser Sal, coger una mochila y salir a la carretera para vivir. Esperar a que alguien me recoja en algún coche y que me deje en cualquier ciudad. Ir dejando atrás kilómetros y lugares y recuerdos. Ir dejando atrás todo lo que no me gusta de mi vida hoy. Conocer a gente rara. Y a gente normal. Que me cuenten historias diferentes. Que no me cuenten nada. Dormir en moteles de mala muerte. Pasar hambre. Dejar atrás el duro invierno de Nueva York para ir sintiendo poco a poco en la cálida brisa californiana.


Porque, ¿qué estoy haciendo aquí? Suena Charly Parker, allá a lo lejos. Creo que ya puedo oir la música. A lo lejos.

martes, 16 de diciembre de 2008

How to fight loneliness



Hoy quiero dedicarle esta canción a la persona que más quiero. Si sólo pudiera quedarme con una milésima parte de su dolor. Si sólo pudiera...

domingo, 14 de diciembre de 2008

Rubber Soul




Qué buenos son los reencuentros. Llevo una semana escuchando casi obsesivamente Rubber Soul. Después de bastante tiempo, The Beatles han vuelto a mi vida. Me parece increíble que este disco fuese grabado en cuatro semanas, con prisas, para llegar a tiempo al mercado navideño.
Algo pasó en los dos meses que transcurrieron desde el lanzamiento de Help! y el principio de las sesiones de Rubber Soul porque el cambio de estilo es más que evidente: las simples canciones de amor chico-chica, pasaron a ser temas mucho más complejos.

El álbum salió al mercado el 3 de diciembre de 1965 y fue un éxito tanto de ventas como de críticas. En Navidad llegó al primer puesto de las listas británicas, posición en la que se mantuvo 8 semanas. Son catorce canciones, entre las que se encuentran algunos de los grandes éxitos de The Beatles, como Michelle o Drive my car.

Personalmente, me quedo con Norwegian Wood (This Bird has flown), donde utilizaron por primera vez el "sitar", ese instrumento indio que produce un sonido metalizado. Según he leído, la canción cuenta la historia de una aventura que John Lennon tuvo con una mujer mientras estaba casado con Cynthia. Como no quería que su mujer se diese cuenta, llenó la canción de simbolismos y de metáforas. Aunque parece que no lo consiguió.

También me encanta If I needed someone. Es una canción bastante simple y la letra tampoco es que diga gran cosa, pero es una de esas canciones que me ponen feliz.



viernes, 12 de diciembre de 2008

Homenaje a Azaña


Los grandes hombres y mujeres nunca son homenajeados lo suficiente.
Pues eso...

lunes, 8 de diciembre de 2008

Las vacaciones de monsieur Hulot (Jacques Tati)



Es verano y una multitud de burgueses de la gran ciudad se escapan de vacaciones a un complejo hotelero en una playa cualquiera del Noroeste de Francia. Quieren pasar unas vacaiones tranquilas: playa, juegos de cartas, conversaciones aburridas con otros veraneantes, partidos de tenis, fiestas de disfraces...pero la calma se ve interrumpida cuando entra en escena monsieur Hulot. Un extravagante personaje al volante de un viejo cacharro, con pantalones por los tobillos, un peculiar sombrero y una pipa. Hulot no para de hacer enredos que desesperan a los veraneantes y que divierten a los niños: son gags sencillos y bien conseguidos, sin apenas diálogos, como los del cine mudo.

Hulot disfruta de un paseo en piragua, pero repentinamente ésta se rompe por la mitad y cuando trata de salir, los veraneantes huyen de la playa porque lo confunden con un tiburón. Hulot va a recoger a la chica que le gusta a su casa para ir a dar un paseo en caballo y en los cinco minutos que le dejan solo en el salón esperándola destroza cuadros, velas, alfombras de zorros...Es el típico personaje parco en palabras, torpe, surrealista, pero al que le coges cariño al instante. El propio Rowan Atkinson se basó en monsieur Hulot para crear el personaje de Mr. Bean.

La música de la película te traslada a una playa de Francia de los años 50, con bañadores de una pieza y casetas a rayas...Me gustan estas películas que te hacen reir con las tonterías más básicas.