martes, 29 de diciembre de 2009

La conversación


¿Hasta dónde llegarías por conocer la verdad? ¿Contratarías a alguien para que espiase a esa persona de quien no te fías? Precisamente éste es el trabajo de Harry, el protagonista de la “La Conversación” (1974), película de Francis Ford Coppola. Harry es un detective especializado en sistemas de seguridad y se gana la vida grabando conversaciones para quien le contrata. Es una persona solitaria, poco habladora, muy religiosa y con grandes sentimientos de culpa que no consigue sacar de su interior.

Un gran directivo le contrata para espiar a su mujer. Lo que en un primer momento parece una conversación intrascendente, comenzará a cobrar otros significados para Harry y se meterá de lleno en una historia que no le pertenece, pero de la que necesita formar parte para que episodios del pasado no vuelvan a repetirse.

Me gusta mucho el personaje de Harry. Creo que consigue transmitir todo el desasosiego que lleva dentro: sus dudas, su moral, su soledad, su dificultad para expresar sentimientos…Y me encanta cómo a base de escuchar una y otra vez la conversación, consigue ir desentrañando la trama…

Gracias Inés, por este gran regalo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Funeral - Band of horses



I'm coming up only to hold you under
I'm coming up only to show you wrong
And to know you is hard and we wonder
To know you all wrong, we were

Really too late to call, so we wait for
Morning to wake you; it's all we got
To know me as hardly golden
Is to know me all wrong, they were

At every occasion I'll be ready for a funeral
At every occasion once more is called a funeral
Every occasion I'm ready for the funeral
At every occasion one brilliant day funeral

I'm coming up only to show you down for
I'm coming up only to show you wrong
To the outside, the dead leaves, they all blow (alive is very poetic)
For'e (before) they died had trees to hang their hope

At every occasion I'll be ready for the funeral
At every occasion once more is called the funeral
At every occasion I'm ready for the funeral
At every occasion one brilliant day funeral

Esta canción me parece sencillamente increíble. Quería compartirla.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Annie Hall



“Un tío va al psiquiatra y le dice: “creo que mi hermano está loco, se cree que es una gallina”. Y el doctor le dice: “bueno, ¿y por qué no me lo traes?”, y el tío responde: “lo haría, pero necesito sus huevos”. Bueno, supongo que esa es más o menos mi opinión sobre las relaciones. Son completamente irracionales, locas, absurdas…Pero supongo que seguimos ahí porque la mayoría necesitamos los huevos”.

Por reflexiones como ésta es por lo que adoro a Woody Allen. Tiene la capacidad de mostrarnos a nosotros mismos tal y como somos. Nuestras dudas, nuestros miedos, nuestras contradicciones aparecen en la pantalla siendo interpretadas por actores como él mismo o la maravillosa Diane Keaton. Recrea situaciones por todos conocidas, cotidianas, incluye diálogos ingeniosos, escenarios en los que todo el mundo querría vivir, y al fin y al cabo el mensaje es siempre el mismo: éste eres tú, ésta soy yo, son nuestros problemas, nuestros miedos y preocupaciones.

Y Woody Allen es capaz de crear algo increíble con todo ello.


Annie Hall es una película que habla sobre las relaciones de pareja, básicamente. Dos personas se conocen, se atraen, se gustan y comienzan a crear algo común. Después, como en todo, aparecen los problemas, las diferencias y ahí es cuando se debe decidir: ¿merece la pena?

Annie y Alvy son dos neuróticos neoyorquinos. Él, un egocéntrico cómico famoso que siempre quiere lo que no tiene. Ella, una persona insegura que tiene como objetivo vital lograr combatir esas inseguridades y construir a una mujer fuerte, segura de sí misma. Su relación, se convierte en una locura. Con mucha gracia.

En mi opinión, una de las mejores películas de Woody Allen. Estoy de acuerdo con Alvy: todos necesitamos los huevos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Gilda


“Los hombres se enamoran de Gilda, pero se levantan conmigo”. Rita Hayworth nunca logró sobreponerse a su gran personaje, Gilda, esa mujer fatal que trata desesperadamente de reconquistar a Johnny Farell, un buscavidas jugador venido a más gracias a que Munson, el dueño de un casino de Buenos Aires, se cruza en su camino y le saca de la pobreza. Gilda y Johnny se reencuentran después de un tiempo cuando ella aparece en escena como mujer de Muson. Johnny y ella se odian debido a un episodio pasado en el que ambos se hicieron daño mutuamente. “El odio es un sentimiento intenso”, se repite una y otra vez en la película y ellos lo saben. Tratan de hacerse daño el uno al otro, pero hay una fuerza mayor que les hace amarse y odiarse al mismo tiempo. Me encanta la pasión de los personajes de las películas antiguas. El sentimiento que ponen en cada acto. La intensidad. Los besos desesperados. El sufrimiento.

Nunca hubo una mujer como Gilda. Estoy de acuerdo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Empezar de nuevo



Empezar de nuevo tiene muchas cosas buenas: incertidumbre, ilusión, miedo, nostalgia por aquello que se fue y que nunca volverá. Pero, sobre todo, lo que más me llena en estos momentos es que voy a ser yo. Sólo yo. Para lo bueno y para lo malo. Yo. Nueva vida. Sólo miro hacia adelante. Deseadme suerte.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Querido inspector Wallander


El inspector de la policía de Ystad, Kurt Wallander, ese entrañable personaje del escritor sueco Henning Mankell, me tiene fascinada. Mucha gente me había recomendado esta saga de historias llenas de misterio, asesinatos, pistas falsas y frío. Me sumerjo en este mundo y puedo sentir el frío invierno sueco. Mankell consigue que me identifique con cada uno de sus personajes y, por supuesto, con Wallander. Esa persona solitaria, abandonado por su mujer, entregado a su trabajo. Cuando leo sin descanso cada uno de los libros, me entran ganas de tomar café a todas horas como él, me apetece resolver misteriosos asesinatos, pasarme las horas sin dormir tratando de despejar incógnitas, dobles sentidos.

Acabo de terminar “Los perros de Riga” y quiero viajar a la capital letona, en aquellos años en los que el país se hallaba en pleno proceso de democratización. Años grises, en los que todavía era difícil esquivar el dominio soviético.

Wallander debe resolver un doble asesinato, que le lleva a Riga y descubre un mundo totalmente distinto al que conocía: espionaje, corrupción, traiciones. El inspector se convierte en la única salvación para un grupo de oposición clandestina. Y descubrirá de nuevo el amor...

Ahora que ha llegado el invierno, no puedo pensar en algo mejor que sentarme en el sofá con una manta y seguir resolviendo crímenes.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Betty



He vuelto al mundo Mad Men y en esta segunda temporada las protagonistas indiscutibles, por lo menos hasta donde yo he visto, son las mujeres. Bueno, no las mujeres en sí, sino el papel que éstas jugaban en la sociedad de la época. “¿Por qué me siento infeliz si tengo todo lo que se suponía que debía lograr para serlo? Una casa maravillosa, un marido guapo que gana dinero, unos hijos rubios, un armario lleno de vestidos…”. “¿Por qué si en el trabajo soy una de ellos siempre me siento excluida?”. “¿Por qué debo resignarme a no tener hijos únicamente porque el capullo con el que me casé prefiere seguir siendo un adolescente toda su vida? ¿Por qué debo callarme y seguir sonriendo?”.

Diferentes mujeres, vidas totalmente distintas, pero un punto en común: ¿cuál es mi papel? ¿A qué puedo aspirar en esta vida? ¿Debería romper moldes y luchar por algo que no sé si me van a dejar conseguir?

Y de entre todas estas vidas, de entre todas estas mujeres me quedo con una: Betty Draper. Me encanta este personaje porque tiene una lucha interior impresionante. Ha conseguido todo en la vida, todo lo que le dijeron que debía conseguir para ser la persona más feliz del mundo. Y no entiende nada porque, a pesar de que lo tiene, es totalmente infeliz y se siente culpable por ello. Fuma y bebe constantemente para neutralizar esa amargura. Pero estoy convencida de que va a explotar en algún momento.




Ella, que es una belleza, siempre elegante, sonriente, no puede entender por qué su marido, Don Draper, a veces no la ve. Es invisible para él en muchas ocasiones. Nunca conseguirá llegar a formar parte de todos los ámbitos de su vida. Siempre estará excluida de algún escenario y sabe perfectamente, que en ese lugar, él estará con otra. Lo asume porque no tiene alternativa: en esa época si una mujer se divorciaba, estaba perdida. Sin dinero, sin trabajo y con dos hijos. Era lo peor que podía ocurrir. Los hombres lo sabían. Las mujeres también. Así que jugaban a ese juego impuesto por la sociedad, en el que ellas siempre salían perdiendo.

Todo ha cambiado hoy. Pero me asusto, de veras, cuando veo comportamientos de Betty Draper en todas las mujeres. Me incluyo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Let's rock!


Ayer viví una noche increíble. Oscuridad, humo, tupés, flequillos. De repente, las cortinas rojas se abrieron y allí apareció ella, Imelda, con un vestido de leopardo, corte años 50, labios rojos, absolutamente auténtica. Y nos hizo bailar y cantar como locos, ella y su banda. Qué gran banda. Y qué voz. Y qué movimientos.
Lo mejor es que parecían divertirse y animaban a los presentes a cantar y a dar palmas. Sin duda, uno de los mejores conciertos del año.




sábado, 7 de noviembre de 2009

Espiar


Entrar en otras vidas me apasiona. Mirar a través de otros ojos, disfrutar de otros puntos de vista. Salir, ser otra, distraerme y volver a mí. Sí, he descubierto que me gusta leer biografías y relatos autobiográficos. Saber mucho de alguien, espiar. Y si de repente, me encuentro con una vida apasionante, como la de Amélie Nothomb, me doy cuenta de que no puedo más que reafirmarme: me encanta este nuevo hobby.

El mes pasado me metí en la vida de Amélie gracias a tres de sus libros: Biografía del hambre, Ni de Adán ni de Eva y Estupor y temblores. Los leí en este orden, tal y como pasaron los acontecimientos, pero no tal y como fueron escritos. La vida de Amélie es muy singular: hija de un diplomático belga, nació en Japón y pasó su infancia entre este país, China, Bangladesh y Nueva York. Los pensamientos de un niño teniendo en cuenta este escenario no tienen desperdicio. Biografía del hambre relata precisamente esto: las fantasías y percepciones de una niña casi superdotada, que cambia de escenario continuamente y que tiene el privilegio de conocer diferentes lugares del mundo, diferentes culturas y formas de vida, que le permiten construir un mundo único, a medida. Sus coqueteos con la anorexia durante su pubertad no son, ni lo más importante del relato, ni lo más interesante. Toda la historia está contada con un humor que, por momentos, me hizo reír a carcajadas.

Pasan los años y Amélie decide volver a Japón, su tierra natal, donde realmente piensa que pertenece. Ni de Adán ni de Eva y Estupor y temblores, relatan el mismo periodo de tiempo, pero son dos historias totalmente diferentes: el amor en Japón y el trabajo en Japón. Una mirada europea de este país. Un acercamiento a su cultura y sus costumbres, pero siempre desde la barrera. Existe una barrera invisible que no se puede traspasar.

Amélie abandonó Japón sintiéndose más belga que nunca y esto, según ella, era como no sentir nada, porque “ser belga es como no tener identidad”. Buscó la suya en Japón, pero nada quedaba de lo vivido en su infancia, cuando el sentirse japonesa era suficiente para serlo. Sus cerezos en flor ya no eran los cerezos que allí había. Ni su recuerdo se parecía a la realidad que tuvo que vivir. Así que volvió a Bélgica para escribir de su querido país. Ya no aguantaba más vivirlo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Let's dance



Muchas veces pienso que me encantaría saber cantar para, alguna vez, hacer una declaración de amor como ésta...La canción, de M. Ward, no me puede parecer más bonita. La escucho, una y otra vez, y quiero hacer como la protagonista de este corto -que no sé muy bien de dónde sale, pero lo he encontrado por casualidad y me gusta- y utilizar un lenguaje diferente para expresar sentimientos que a veces las palabras no alcanzan a reflejar su verdadera intensidad.

Let's dance...

viernes, 2 de octubre de 2009

Maravillosa Eilen


Ayer por la noche me enamoré de una mujer: Eilen Jewell. Nacida en Ohio, esta cantante y compositora y su gran banda me regalaron ayer una noche increíble. Es frágil y dura a la vez. Su aparente dulzura se mezcla con una rabia y una fuerza increíble. Sus movmientos, sus bailes, sus letras y sus músicos consiguieron hipnotizar a toda la sala El Sol. Y además es simpática. Dirigiéndose al público en un español más que aceptable, confesó su amor por Madrid y por el alcohol, y agradeció a las personas que habían hecho posible que pudiese estar esa noche allí. Hasta le dedicó una canción al chico de sonido.




Sus canciones te llevan al Estados Unidos del polvo y las botas de montar. Del whisky solitario en la barra de un bar. Y el contrabajo te traslada por momentos a los años 50, a tupés, como el de John Scascia, su dueño -¿por qué todos los contrabajistas llevan tupé?-. No se puede pedir más. No se puede decir más. Observad y disfrutad:

martes, 22 de septiembre de 2009

Presentación "B"



Presentación del segundo cuaderno de creación de "El Pez Globo"
¡Todo el que quiera venir es bienvenido!

martes, 8 de septiembre de 2009

Apple of my eye


Si tuvieras que escribir una guía para turistas sobre tu propia ciudad, ¿qué incluirías? Inevitablemente, habría que señalar los lugares más importantes, esos que aparecen en todos los libros, pero, seguramente al autor en cuestión -y si no se dedica a ello profesionalmente, con más razón- seguro que trataría de mostrar aquellos sitios mágicos, secretos, maravillosos y desconocidos para el público general.

Apple of my eye, de Helene Hanff, es una declaración de amor a la ciudad de Nueva York y, a la vez, una guía peculiar de la gran manzana, aunque un tanto desactualizada (el libro está escrito en 1977). Hanff recoge en este libro otra de sus aventuras: una editorial le encarga la redacción de un libro sobre Nueva York. Es entonces cuando se plantea si realmente conoce la ciudad. Nunca ha visitado la Estatua de la Libertad, tampoco ha subido a las ya desaparecidas Torres Gemelas, ni ha visitado Little Italy en las fiestas de San Genaro. Pero conoce muchos otros rincones dignos de ser compartidos...

Así, Helene se embarca con su amiga Patsy en un viaje por su propia ciudad: Upper East Side, Upper West Side, Greenwich Village, Brooklyn, y así, barrio a barrio van convenciendo al lector de que Nueva York es una ciudad única.

Si tuviera la ocasión de escribir un libro así, ¿qué sitios escogería de Madrid? He empezado a hecer una pequeña lista...

sábado, 29 de agosto de 2009

Esta es mi vida


De fotógrafa oficial del rock 'n' roll a fotógrafa de personajes famosos: políticos, actores y actrices, músicos, modelos...Annie Leibovitz ha retratado a las personas más conocidas de los últimos tiempos. Desde la reina de Inglaterra a un moribundo William S. Burroughs; desde el gabienete Bush a los White Stripes emulando un circo ambulante a las afueras de Nueva York. Los contrastes son inmensos. Todos los personajes célebres, sean de la condición que sean, no llegan a sentirse en lo más alto hasta que no son fotografíados por Annie Leibovitz. Quizá esto último sea excesivo, pero ¿qué tienen en común Colin Powell y Kate Moss sino el deseo de ser fotografíados por la más famosa de las fotógrafas?




La exposición "Annie Leibovitz. Vida de una fotógrafa 1990-2005" muestra una selección de más de 200 fotografías con las que el espectador puede hacerse una idea de lo que vivió Leibovitz durante este periodo de tiempo. Entre ellas se encuentran sus más famosos retratos, como la fotografía de una Demi Moore embarazadísima, hasta escenas cotidianas de su vida: recuerdos de viajes a Venecia con su pareja Susan Sontag; vacaciones con sus padres en su casa de Rhinebeck (Nueva York); retratos de sus hijas...



Me gusta la selección que han hecho porque es fiel a lo que pretendía mostrar: "Annie Leibovitz. Vida de una fotógrafa" muestra eso, su vida, que está llena de momentos emocionantes, como supongo que será el retratar a Bill Clinton o a Nelson Mandela; pero que también hay sitio para la vida en pareja, para los hijos. Retratos de tristeza y de alegrías. La vida, al fin y al cabo. Me gustan las fotos que hay de sus padres, cómo trata de extraer el gesto que muestre la esecia de su madre. Me gustan las escenas cotidianas de cuando llega el momento de levantarse de la cama y sus padres aparecen despeinados, pero naturales, sin mostrar ningún tipo de sorpresa porque su hija esté de alguna manera invadiendo su intimidad.



Luego está la parte dedicada a Susan Sontag. Creo que la elección de las fotografías y la explicación que de ellas hace la fotógrafa revelan el tipo de relación que existía entre ellas. Una profunda admiración de Annie por Susan, todo lo que le enseñaba, los viajes, Venecia, París, incluso Sarajevo. Cómo Annie cuidó de ella cuando se puso enferma de cáncer. Cómo quería retratar cada momento, como si no fuese a haber otro. Hay fotografías realmente impactantes. Annie Leibovitz abre las puertas de su vida en esta exposición. Parece decir: "Sí, he fotografíado a este y a este otro, pero he sufrido como otros, he amado, como todos. Soy humana. Soy humana".

No sé si es bueno o es malo, pero siento curiosidad por las vidas ajenas. Me gustan las personas, me gusta ver qué tipo de vidas han elegido, qué es lo que no he elegido yo. Esta exposición trata de eso, de mostrar una vida. Una vida fuera de lo común, claro. Pero una vida. Si tenéis la oportunidad de acercaros, os la recomiendo.

viernes, 31 de julio de 2009

Dance me to the end of Love



Creo que esta canción no requiere ningún tipo de comentario...

miércoles, 29 de julio de 2009

All things go...



Aquí, en mi retiro espiritual, escucho obsesivamente esta canción de Sufjan Stevens. Me creo 100% lo que dice: "all things go, all things grow..."

jueves, 23 de julio de 2009

Despedidas


¿Estamos preprados para decir adiós? "Despedidas", del japonés Yojiro Takita, ganadora del Óscar a la mejor película de habla no inglesa, refleja el momento del adiós definitivo de una manera realmente conmovedora. La película cuenta la historia de un joven violonchelista que, tras disolverse su orquesta, decide volver a su pueblo natal junto a su mujer. Allí encuentra un trabajo bastante poco habitual: amortajador. Su rechazo inicial se va transformando en un profundo respeto hacia ese ritual tan importante para todas las personas: el de despedirnos de aquéllos a los que amamos.


"Despedidas" retrata una sociedad, la japonesa, en la que todos los trabajos que tienen que ver con la muerte son rechazados por gran parte de la sociedad. Esto es así porque hace años, cuando todavía existía una sociedad de castas, únicamente las personas que ocupaban el lugar más bajo en la estructura social, se dedicaban a este tipo de oficio. Es conmovedor descubrir que un trabajo tan denostado puede generar tanto agradecimiento por parte de los familiares del difunto.

La película es una explosión de belleza: los paisajes, el vestuario, los protagonistas...todo tiene una delicadeza que llega a asustar por la sensación de fragilidad que transmite. Y la música es capaz de trasladarte a millones de kilómetros de aquí, a otro universo, donde los cerezos florecen y cubren los campos de una fina capa blanca y rosa.

martes, 21 de julio de 2009

Caballitos de mar


Ayer me contaron una cosa curiosa: los caballitos de mar son los únicos animales que una vez que encuentran a una pareja permanecen con ella toda la vida. Si por cualquier cosa se separan, pueden llegar incluso a morir. También es cierto que los caballitos suelen tener una esperanza de vida de un año...Ayer me contaron, además, que al amanecer se entrelazan sus colas y van nadando los dos juntos. Siempre juntos. Se separan durante algunas horas, pero siempre vuelven a encontrarse, al anochecer y vuelven a unirse para navegar juntos a la deriva.

No sé lo que tiene de cierto esta historia, pero me ha parecido preciosa.

jueves, 16 de julio de 2009

Vacío



¿Qué se debe hacer ahora? ¿Qué debo hacer? Todo se presenta confuso, difícil, cuesta arriba. Soy frágil ahora. Tengo miedo porque estoy vacía. Sé que todo se supera. Soy más fuerte de lo que aparento y siempre lucho por ser feliz. Instinto de supervivencia, supongo. Miro a mi alrededor y todo el mundo me sonríe, me abraza, me besa, me calma y dicen que volveré a sonreir pronto. Y lo sé. Pero ahora, en este lugar que no es el mío, sólo quiero dormir y despertarme cuando haya pasado la tormenta.

Hoy sí que es el primer día del resto de mi vida. No suelo hacer caso de las señales. Pero ahí están.

domingo, 5 de julio de 2009

El primer día del resto de tu vida



Ayer fui a ver “El primer día del resto de tu vida” y salí del cine reconciliada con el mundo. Pasa a veces. Vas al cine y la historia, por la razón que sea, te atrapa, te anima, te hace reír y piensas: “es justo lo que necesitaba ver”. Un poco de ficción que rompa con algo que no sé muy bien qué es.

Esta película de Rémi Benzançon fue todo un éxito en Francia, ¿pero cómo no va a serlo si toca todo aquello que es capaz de emocionar a las personas? Es la historia de una familia narrada a través de cinco momentos clave de su vida: cuando el hijo mayor se va de casa, cuando la hija pequeña pierde la virginidad, cuando el hijo mediano conoce a una chica en un concurso de “air guitar”...Los personajes tienen un punto cómico bastante bien logrado, sobre todo los padres, que observan estupefactos cómo sus hijos pasan por la adolescencia y tratan desesperadamente de evitar hacerse viejos.


Peleas familiares, personajes incomprendidos, como el de la hija grunge que busca desesperadamente el amor, clases de cata de vinos, buenos momentos familiares. Esta película, obviamente no va a cambiar la historia del cine, pero te hace pasar un gran momento. Y la banda sonora es muy evocadora.

Justo lo que necesitaba en una noche de verano como la de ayer.

sábado, 4 de julio de 2009

I want you back



Escucho esta canción de los Jackson Five y no puedo creer que Michael Jackson haya desaparecido...Siempre podremos disfrutar de joyas como ésta.

viernes, 3 de julio de 2009

El maestro y Margarita


"El maestro y Margarita", del ruso Mijail Bulgakov es una historia cruel y divertida. Entrañable y sádica. Muy sádica. Aparece Satanás en Moscú, con su séquito de diablillos, dispuestos a hacerle perrerías a todo el que se lo merezca. En pocas semanas revolucionan la ciudad: cometen asesinatos, cortan cabezas, engañan a sinvergüenzas, oportunistas, ponen en evidencia a una sociedad atea, que no es capaz de asumir que el mismísimo Satanás les esté castigando por su falta de decencia.

El manicomio se llena de personas que cuentan historias inverosímiles de gatos que beben vodka y de billetes que se han convertido en simples papeles. La población corre desnuda por las calles de Moscú sin ser capaz de dar una explicación razonable. Y en todo este caos, Margarita lucha por recuperar al maestro, que desapareció sin dejar rastro, pero pronto descubrirá que tiene un compañero de viaje que puede ayudarle...

"El maestro y Margarita" tiene una historia detrás que es casi mejor que el relato en sí. Bulgakov comenzó a escribirla en 1928, pero quemó esta primera versión y estuvo retocando las sucesivas una y mil veces hasta que murió sin ver acabada su obra. Fue su mujer la que consiguió terminar el relato entre 1940 y 1941. Algo parecido sucede en la propia historia...

sábado, 13 de junio de 2009

La guerra ha terminado



Debía de ser duro ser un refugiado español en París. Pertenecer al Partido Comunista y tener que viajar continuamente a España, de manera clandestina, por esas carreteras tortuosas, con identidades falsas, despistando a los policías de la frontera. Llegar a Madrid, organizar alguna acción con la que seguramente no se conseguiría nada. Debía de ser duro ser Diego un día, Domingo al siguiente, Carlos al otro.


Esta es la historia que cuenta el director francés Alain Resnais en "La guerra ha terminado", película rodada en 1966, con guión de Jorge Semprún (y basada en las experiencias personales del propio Semprún). Diego, el nombre real del protagonista, es este refugiado revolucionario que lucha desde el exilio por una España sin dictadura. Pero los años pasan y comienza a plantearse si todo lo que está haciendo merece realmente la pena. Sus vacilaciones ideológicas, le enfrentan de alguna manera con la cúpula del partido, que está perfectamente representado -según informaciones de expertos en el tema- por "el burócrata" y por "el jefe", entre otros, que no se cansan de decir: "Diego, estás perdiendo la visión de conjunto. Estar tan cerca de la realidad no te deja ver las cosas con claridad".




La película está rodada sin ningún tipo de iluminación artificial y las escenas de amor están tratadas de una manera especial, anteponiendo la estética a la realidad. Una maravilla. Y él, Yves Montand, tan elegante, tan serio, con su eterno cigarro en la boca, luchando por la libertad de su país...Y ella, su mujer, papel representado por Ingrid Thulin, tan elegante también, tan moderna para su época, tan guapa...Cuando veo este tipo de películas me entran ganas de revolución...

lunes, 1 de junio de 2009

Todas las caras de Manhattan


Toda ciudad es miseria, en algunas ocasiones, esplendor, en otras. En una gran ciudad comparten espacio perdedores, delincuentes, mala gente, con personas de las más altas esferas, vestidos con bonitos trajes, que acuden a los eventos propios de su clase social. En toda ciudad ocurren tragedias y se celebran fiestas. Toda gran ciudad tiene varias caras y Weegee quiso ser testigo de todas las caras de Manhattan, retratar lo mejor y lo peor de la gran manzana. Retratar a la ciudad tal cual es.

Las 280 fotografías que componen la muestra Weegee’s New York trasladan al espectador a ese Nueva York de los años 30 y 40. Los protagonistas: una población que trataba de recuperarse del crack del año 29. Desde el Lower East Side, pasando por Little Italy, el Greenwich Village y la ópera, Weegee muestra una ciudad en la que todo vale. Una emisora de la policía le alertaba de todos los sucesos y desastres que escondía la ciudad. Un incendio en Harlem y allí estaba él para dejar constancia de que ocurrió. Un asesinato en la parte alta de la ciudad y sólo Weegee era capaz de capturar ese instante en el que el cuerpo yace en el suelo junto al arma del crimen, que sigue apuntándole.

Contraste. Esta es la palabra que define la obra de Weegee. Mujeres engalanadas acuden a la Ópera del Metropolitan, al girar la esquina un borracho duerme en la puerta de un restaurante, unas calles más abajo, un grupo de niños trata de combatir el calor y se refrescan con la manguera de incendios, unos hombres se cubren la cara tras ser detenidos por haber comprado a unos jugadores de baloncesto.

La ciudad no duerme. Cientos de sucesos están ocurriendo en cada momento. Y allí, entre la gente, se puede distinguir una cámara, allí está Weegee, testigo y parte de ese mundo, en busca del instante decisivo. Manhattan son muchas ciudades en una. Weegee te lleva por lo mejor y lo peor de sus calles, como un guía turístico alternativo, es capaz de mostrarte la esencia de la gran ciudad. Sus múltiples rostros.



Y si la muestra de Fundación Telefónica no era suficiente, La Casa Encendida te lleva a soñar un poco más con esta ciudad interminable. Más fotos cotidianas de la Gran Manzana. Más ganas de volver. Nueva York ha invadido Madrid en estos últimos meses. Y de qué manera.

sábado, 23 de mayo de 2009

Entre bambalinas


"Underfoot in show business" es el primer libro de Helene Hanff. Autobiográfico, como el resto, cuenta sus comienzos en el mundo del espectáculo. Una Helene adolescente consigue una beca para ser escritora de teatro, su gran pasión. Deja Filadelfia y se embarca rumbo a Nueva York, donde le esperan muchas aventuras, pero también fracasos y penurias. Con su habitual sentido del humor, la autora describe, a base de anécdotas, los entresijos del mundo del espectáculo de los años 60.

El libro está escrito de tal forma que se le presenta al lector como una guía útil para aspirantes a escritores de teatro: "Si los productores te invitan a comer es que no les interesa tu obra", o "si tu representante te invita a comer es que no es capaz de vender tu obra", son algunos de estos consejos, que dan título, además, a varios capítulos del libro.

Es curioso reconocer en este primer libro, personajes y situaciones que aparecen también en "84 Charing Cross Road". ¿Recordáis a su amiga Maxine, esa actriz que va a Londres y le describe a Helene cómo es “su” librería?. Durante estos años, Helene conoció a Maxine, que trataba como ella, de hacerse un hueco en el mundo del espectáculo y estaba dispuesta a todo para conseguirlo. Es en esta época también cuando Helene sufre los primeros problemas con sus dientes, la causa por la que no pudo viajar a Londres en tantas ocasiones.
Unos comienzos, que llevaron a Helene a acabar como escritora de guiones de series de televisión, a lo que se dedicó la mayor parte de su vida. Personajes curiosos, situaciones descabelladas y el mundo del espectáculo como protagonista de toda la trama.

Me gusta, de vez en cuando, volver al mundo de Helene. Nunca defrauda.

martes, 12 de mayo de 2009

Fin de semana en París


Lo peor de París es tener que marcharte. Un fin de semana no da para mucho, pero me he esforzado al máximo. Después de tantos años sin visitar la ciudad y consciente de mis limitaciones temporales, mi objetivo era disfrutar de una gran amiga, que me enseñase su vida parisina y pasear por todos aquellos lugares a los que tantas veces he querido volver. Cielo gris y amenaza de lluvia. Acepto la lluvia en París. Lo acepto todo allí.

Cuánto echaba de menos esas conversaciones interminables. Me parece mentira que hayan pasado ocho años desde que dejamos de vernos todos los días. Desde que dejamos de compartirlo todo. Beber vino en botella a orillas del Sena, justo en la parte de la isla de Saint Louis, con vistas a Notre Dame. Hablando. Hablando. Riendo. Eso no tiene precio. Desayunar en una terraza en Le Marais, con las sillas mirando a los viandantes. Todo muy parisino. Hemos recorrido Montmartre, el barrio donde vivo en muchos de mis sueños, hemos subido al Sacre Coeur y bajado de nuevo. Hemos recorrido la ciudad en bici: la Ópera, la Plaza de la Concordia y el barrio latino. He buscado a Martín Romaña entre sus calles. Siguiendo alguna manifestación de sordomudos. Y a Marguerite Duras. Y a Cortázar.

Me he comido muchas crepes. De jamón, queso y huevo, como a mí me gustan. Hemos visitado a librería Shakespeare, donde sólo se venden libros en inglés. Y donde siempre he querido trabajar alguna vez. Hemos cenado fondue y hemos bebido “mohitos”, como los llaman allí. Me he quedado en la puerta del Louvre, del Pompidou, del Museo d’Orsay y del Museo Rodin. Así tengo una gran excusa para volver pronto.

Es cierto que París no se acaba nunca. Y es bueno reencontrarte con grandes amigos. Y darte cuenta de que siguen siéndolo. Aunque pasen los años.

jueves, 7 de mayo de 2009

París, mon amour


Me voy mañana a París. A ver si consigo estar igual de feliz que este niño retratado por Cartier-Bresson. Un fin de semana sin pensar en nada. Lejos del trabajo infernal. Me deseo a mí misma un bon voyage!

martes, 28 de abril de 2009

Juan Muñoz. Retrospectiva


¿De lo real?

Los visitantes giran alrededor de señores orientales que sonríen. Observan detenidamente sus rasgos. Las arrugas de sus chaquetas. Tratan de averiguar el porqué de sus sonrisas. Cientos de conversaciones imaginarias se perciben en la sala. Juan Muñoz ha puesto los rostros y los cuerpos. Incluso los gestos. Las palabras son ya cosa de los visitantes. Salas abarrotadas. Salas desiertas con un único habitante. Un enano que quizás se haya escapado de un circo que actúa en la ciudad. Hay esculturas que hablan, mueven los labios pero conversan a solas. Se siente su amargura. Su soledad. Su oscuridad. ¿Qué se esconde detrás de esas cortinas? ¿Qué piensa Sara de su reflejo en el cristal? Todo es tan real que asusta. Pero es una realidad imperfecta. Unos ancianos están sentados en círculo. Llevan unos tambores, pero no los utilizan como instrumentos. Juegan con ellos. Uno se lo pone en la cabeza. Otro en la espalda. Otro en los pies. ¿Dónde se encuentra esta escena en el mundo real? Parecen personajes de sanatorio. El escenario ayuda. El gran claustro. Las paredes frías.

Hay personas sentadas en sillas que cuelgan del techo. Un tren que ha descarrilado. Instalaciones en movimiento. Una sala oscura con el agujero de una ratonera. Parece que todos estos personajes fueron alguna vez soñados por Juan Muñoz. Es como si el autor hubiese recreado lo que consiguió recordar de un sueño. Pero de un sueño raro. Porque no es real un escenario vacío con el apuntador en su puesto, preparado para cumplir su misión. No es real un ventrílocuo que sonríe sin la presencia de la mano de su ejecutor. No es real, pero esos gestos tan definidos hacen dudar. ¿Acaso todos estos personajes no han estado alguna vez en tus sueños? ¿Quién no ha sentido en sueños soledad? ¿Quién no se ha sentido insignificante entre la multitud? ¿Y diferente? Puede que esa extraña sensación con la que sales de la muestra de Juan Muñoz se deba a que ha conseguido mostrar de una forma real aquello que se escapa de nuestra memoria cuando despertamos. Juan Muñoz consigue derribar el muro entre lo real y lo onírico. Y eso asusta.

Johnny Got a Boom Boom



No se puede tener más clase que Imelda May...

jueves, 16 de abril de 2009

Postales de invierno


Prólogo, por Rodrigo Fresán

Apuntes para una teoría del frío


"UNO El frío ahí afuera, el frío que asciende cuando desciende el calor del amor, el frío que corre por los pasillos del cuerpo que unen o desunen al corazón con el cerebro (o viceversa), el frío que hace danzar al mercurio rojo sangre la danza del termómetro, el frío que se siente en los huesos cuando comienzan a cerrarse las puertas de la juventud, el frío que no se puede aislar con abrigos o calefactores, el frío que es todavía más frío cuando pensamos en qué frío hace, el frío del pasado que es también frío del futuro y los fríos que no podemos dejar de pensar y sentir junto a este frío del presente.


De todos estos fríos que en realidad son un sólo frío trata Postales de invierno, primera y perfecta novela de la norteamericana Ann Beattie publicada originalmente en 1976 y ahora, por fin, temblando en nuestro idioma, como si no hubieran pasado los años ni las nevadas".


Así comienza el prólogo de Postales de invierno. Amor no correspondido, pérdida de la juventud. Mucho frío. Me ha dejado por los suelos. Es ese tipo de libros que retratan tan bien la realidad que llegan a deprimir. En un primer momento piensas: "vaya vida más aburrida la de Charles y Sam", pero luego conforme te vas metiendo en la novela, te das cuenta que simplemente es una vida normal. Real. No es una vida de cuento. Es como la mía, en cierto modo. Entonces es cuando te deprimes todavía más. ¿Hasta qué punto puede gustarte un libro que te ha hecho estar triste? Sigo dándole vueltas...

domingo, 12 de abril de 2009

Primera Plana (Billy Wilder)


Chicago, 6 de junio de 1929. En la sala de prensa de los juzgados de la ciudad, los periodistas encargados de Tribunales juegan una partida de póquer mientras esperan a que pasen las horas que quedan para que Earl Williams, un comunista acusado de matar a un policía, sea ejecutado.

Mientras tanto, en las oficinas centrales del Chicago Examiner, el director Walter Burns (Walter Matthau) busca desesperadamente a su redactor estrella, Hildy Johnson (Jack Lemmon), para explicarle los últimos detalles sobre cómo debe cubrir la ejecución para dejar atrás al resto de periódicos. Pero Hildy está harto de la profesión. De no llegar a fin de mes y de trabajar todos los días sin excepción. Además, ha conocido a Peggy, una pianista de Filadelfia, con la que va a casarse y quien le va a solucionar la vida, consiguiéndole un empleo en la agencia de publicidad de su primo.



Es una película de Billy Wilder. Las cosas no siguen el curso que deberían. Sí. Todo se complica. Wilder recrea con humor y sarcasmo los entresijos de la profesión periodística. En la película aparece el paradigma de cada tipo de periodista: el reportero estrella, el pedante, el que cuenta lo que escucha por ahí, el becario que se mea en los pantalones, el editor sin escrúpulos…

Hacía mucho que no veía una película de Billy Wilder. Es una buena elección siempre.

miércoles, 8 de abril de 2009

While you were sleeping



"Sólo es otra canción bonita" - me dice. Y tiene razón. Es otra de las muchas canciones bonitas que hay por ahí. Pero para mí cumple a la perfección la función para la que fue compuesta, qué se le va a hacer, me gustan las canciones bonitas: soy un público fácil.

El concierto de ayer de Elvis Perkins tuvo sus momentos. Me gustó. Al principio y al final. Hubo un rato en el medio en el que creo que me quedé dormida estando despierta. No llegó a emocionarme. Pero la canción bonita sí, claro, y muchas otras.

Muchas cosas pasan mientras estoy dormida. Creo que paso el mismo tiempo durmiendo que viviendo...y no puedo decir que no me guste.

jueves, 2 de abril de 2009

La duquesa de Bloomsbury Street


Hace tiempo alguien me preguntó si había leído algo más de Helene Hanff aparte de 84 Charing Cross Road. Había leído hacía algunos años The duchess of Blommsbury Street, el relato de cuando Helene viajó al fin a Londres a presentar el libro que recogía la correspondencia que ella y Frank Doel mantuvieron durante más de veinte años. Hace algunos meses, alguien por casualidad encontró mi blog porque iba en busca de la edición española de esta segunda parte de la historia de Helene. No pude ayudarle porque yo lo había leído en inglés, pero de repente tuve la necesidad de volver a leer el libro.

No encontré mejor momento para leerlo que esta semana. Tenía que ir a Londres por trabajo y la oficina está justamente en Bloomsbury Way -justo al lado de la calle que da título a la novela-. Así que he pasado un par de días en Londres yo sola creyéndome ser Helene Hanff más que nunca, siguiendo su ruta por la ciudad de sus sueños. Seré una romántica, pero ha sido muy especial. Mi viaje nada ha tenido que ver con el de Helene, que tenía cientos de llamadas y mensajes de sus seguidores deseosos por enseñarle la ciudad. Pero ha sido especial.

The duchess of Bloomsbury Street refleja la emoción que se siente al cumplir un sueño. Es todo ilusión. Pero inevitablemente, el libro transmite la tristeza de no haber llegado a tiempo. Cuando Helene consigue viajar a Londres, nada queda de 84 Charing Cross Road: la librería ha cerrado y Frank Doel ha muerto, pero por fin está en Londres. Por fin ha encontrado lo que buscaba: iba en busca de la literatura inglesa y allí estaba.

domingo, 29 de marzo de 2009

Middlesex


“Nací dos veces: fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974”.

Así comienza Middlesex, la historia de Calíope, de su familia y de todas las circunstancias y hechos que tuvieron algo que ver en que fuese chico y chica a la vez. Es una epopeya, una gran historia que se remonta a 1922 y que tiene lugar en una pequeña aldea cerca Esmirna. Allí vivían los abuelos de Calíope, eran parte de la comunidad griega de Turquía y la guerra entre estos dos países les obligó a emigrar a EE.UU.

Detroit, la prima Surmelina, el gran secreto de Lefty y Desdémona, los gusanos de seda, el genuino Salón Cebra. Y más adelante Tessie y Milton, el padre Mike, Hércules hot dogs, Capítulo primero, el nacimiento de Calíope...

Jeffrey Eugenides, autor del libro y ganador del Premio Pulitzer por esta obra precisamente, es capaz de meter de lleno al lector en la vida de esta familia, los Stephanides, descendientes de emigrantes griegos, que por muy norteamericanos que sean, siguen preservando muchas de las tradiciones y supersticiones propios de sus antepasados.

La historia te hace reír con Cal, hace que sufras con ella en la adolescencia, cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas, que ni ella ni nadie sabe interpretar; pero la historia, además, hace que te identifiques con cada uno de los personajes. Con cada historia que conforma la gran historia. El autor ha tomado un hecho singular para contar la historia de una familia, que bien podría ser la suya. Divertida, entrañable, triste también, curiosa y, sobre todo, muy recomendable.

sábado, 28 de marzo de 2009

Mundos mágicos


Un árbol. Un coche. Una caseta de playa. Color. Mucho color. Infancia. Es lo primero que me viene a la cabeza cuando veo la obra de Cristina Lama. “Por partes” parece, a simple vista, el conjunto de ensoñaciones de un niño al que sus padres le han dejado unos lápices de colores y un papel, mientras ellos tratan de mantener una conversación de adultos con un grupo de amigos. El niño, en su exilio infantil, plasma en el papel fragmentos, trozos de aquello que ha vivido, de aquello que ha soñado, de aquello que recuerda. Un robot. Un calendario. Unos libros. Una casa. Pero conforme me voy adentrando en el universo de Cristina Lama, la primera impresión se desvanece. No existe infancia. Nada en sus cuadros es fruto del azar. Los elementos representados nada tienen de inocencia. Ni de niñez. Son una serie de piezas que forman un rompecabezas complejo, quizá el observador pueda aventurarse a descifrarlo. Pero únicamente la artista sabe su significado.

Unas maletas. Un arco iris. Una botella con dos copas. Algunas de las composiciones me transmiten viajes. Carretera. Huida de la gran ciudad para encontrar el descanso en cualquier lugar perdido. Un lugar con un faro. Creo reconocer algunos malos sueños. Fragmentos de miedo plasmados en forma de monstruos y bosques oscuros.

Un mono. Una isla. Un perro que llora. Sé que no llegaré a descifrar el mundo de Cristina Lama. Pero también sé que una vez que lo descubres, es difícil abandonarlo.
"Por partes", de Cristina Lama puede visitarse hasta el 4 de abril en la galería Begoña Malone (C/Pelayo, 50. Madrid)

sábado, 21 de marzo de 2009

Los abrazos rotos



No puedo ser objetiva. No puedo. Ni quiero. Me gusta Almódovar. Me gustan los colores de sus películas. Sus historias rocambolescas. Me gusta descifrar los escenarios rodados en Madrid. No puedo evitarlo. Hoy iba hacia el cine como quien va a reencontrarse con alguien. Me apetecía tanto sumergirme dos horas en ese mundo...y no me ha defraudado.

Todo surgió de un abrazo. Un abrazo anónimo, de dos personas en una playa. ¿Por qué se abrazan de esa manera? ¿Cuál es la historia que hay detrás de ese abrazo? Algo enrevesado, tratándose de Almódovar. No quiero contar nada. Merece la pena descubrirlo. Si os gusta su mundo, adelante, si no, olvidaos. Es más de lo mismo. ¡Pero me encanta! Amor. Celos. Odio. Historias ocultas por descubrir. Homenaje a "Mujeres al borde de un ataque de nervios". Y Chus. Chus Lampreave. La más grande. Esta vez hace un papel casi anecdótico. Pero ahí está. Con sus gafas y con esa forma de hablar...me rindo a sus pies.




Recuerdo hace cuatro años (cuatro años ya???!!!) cuando fui a ver "Volver". Era un día lluvioso y fui al cine sola. La película me encantó. Me pareció que Almodóvar había cogido lo mejor de sus primeros años y lo mejor de sus últimas películas para mostrar una especie de síntesis de su obra. Algo representativo. Recuerdo que salí del cine y tuve que llamar a mi abuela porque Chus me había recordado a ella. No se lo dije. Simplemente le dije que había tenido la necesidad de llamarla.

Hoy he salido del cine y también Chus Lampreave me ha recordado a ella.

Almódovar me trae muy buenos recuerdos. Cada domingo, cuando con El País daban una de sus películas, alguna de nosotras la compraba. Recorrimos juntas su filmografía, desde Pepi, Luci y Bom hasta La mala educación. En ese salón tan almodovariano, con esos sillones de flores vivimos juntas esas historias extrañas, a veces sin sentido. Drogas. Travestis. Madrid. Y Chus. Cómo no me va a gustar la última de Almodóvar. Cómo no me va a gustar.

lunes, 16 de marzo de 2009

¿Una semana de bondad?



Max Ernst (Brühl, Alemania, 1891 - París, 1976) fue una figura fundamental del dadaísmo y del surrealismo. Une semaine de bonté recoge los collages que Ernst elaboró poco después de que Hitler llegase al poder. Estas 180 obras reflejan sus pesadillas y fantasías, y confotman un universo que muestra su temor ante la situación que vivía Europa. Elementos como el barro, el agua, el fuego, la sangre, el negro, la vista y lo desconocido. El león de Belfort, el agua, la corte del dragón, Edipo, la risa del gallo, la Isla de Pascua, el interior de la vista y la llave de los cantos son los protagonistas de estas pequeñas maravillas, llenas de detalle. Llenas de significado.


Un universo mágico, onírico, aterrador. Monstruos. Mitad hombres, mitad gallos y dragones. Desastres naturales...son la respuesta de Max Ernst al avance del totalitarismo. Imprescindible.


viernes, 13 de marzo de 2009

Olympia


“A cada tiempo su arte y al arte su libertad”

En el París de 1865 la gente que acudía al “Salón” salía horrorizada. “Cómo se atreve”, “cómo se puede exponer un cuadro así”, “qué poca vergüenza”...Edouard Manet pintó su Olympia en 1963 para ser expuesta en el “Salón de los Rechazados”, pero finalmente fue dos años después donde vio la luz y no en este Salón alternativo, sino en el Salón de París.

El cuadro: una mujer desnuda, tumbada en su cama, insinuante. Su criada, negra, le acerca un ramo de flores. Un gato negro a sus pies. Esta obra causó una gran indignación a la burguesía que se iniciaba en el disfrute del arte. Tanto el público como la crítica aceptaban los desnudos siempre y cuando fuesen obras mitológicas. La Olympia de Manet era claramente una prostituta. Podía ser incluso la meretriz con la que se acostaba alguno de esos burgueses que salían indignados de la exposición del brazo de su señora.

Atmósfera de íntima sensualidad. Un gato negro que simboliza ambigüedad e inquietud. Un ramo de flores. El típico regalo que los clientes ofrecían a las prostitutas de clase alta. La Olympia de Manet representa lo contrario al cuadro en el que se inspiró: la Venus de Urbino, de Tiziano.

Manet estaba poniendo al descubierto los mundos ocultos de una burguesía hipócrita. La mirada retadora de Olympia destapaba sus vergüenzas.

“A cada tiempo su arte y al arte su libertad”

Esta frase de la Seccesion, movimiento austriaco creado en 1897 y abanderado por Gustav Klimt, se rebeló contra la estética historicista de la época del emperador Francisco José. Defiende el arte como herramienta para romper barreras. Para adelantarse a una sociedad que quizá no esté preparada para entenderlo. Pero que debe dejarle libertad.
Como ocurrió con Manet, a quien la historia le acabó dándole la razón.

sábado, 7 de marzo de 2009

La Bella Durmiente


Veo a una mujer cómodamente tumbada. Dormida en un sofá. Lleva un vestido naranja en el que se distinguen perfectamente cada una de las arrugas y de los pliegues. Al fondo, una puesta de sol. Maravillosa. Por un momento me gustaría ser ella. Estar en ese lugar. En vez de en el Museo del Prado contemplando la exposición "La Bella Durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce". Gracias al curso que estoy estoy estudiando sobre arte y comunicación, me veo obligada a acudir al Prado, que parece mentira que me tengan que obligar. Pero en Madrid ya sa sabe. El tiempo desaparece no sé muy bien dónde.

No tengo ni idea de pintura victoriana del siglo XIX. No sabía hasta que estuve ayer en la exposición, que existía el Museo de Arte de Poce, en Puerto Rico, de donde proceden todas estas obras. Además, a mí me gusta otro tipo de arte. No me gusta la oscuridad ni los temas religiosos. Básicamente porque no los entiendo. Pero hubo algo mágico ayer en esa pequeña sala del Prado.
Quizá fuese ese color naranja del vestido del cuadro de Frederic Laighton "Sol ardiente de junio" o la historia que hay detrás de "El sueño del Rey Arturo en Avalón", de Edward Coley Burne-Jones. Se trata de un cuadro impresionante. Enorme. Con muchos personajes retratados, que parece que tengan vida. Parece que se mueven. Me gusta el cuadro también por la historia que tiene detrás. Su autor estaba obsesionado con la leyenda del Rey Arturo, que cuenta que la hechicera Morgana le lleva a la isla mágica de Avalón donde permanecerá dormido hasta que su presencia sea de nuevo requerida en la tierra.


Burne-Jones trabajó obsesivamente en el cuadro hasta un día antes de su muerte. El cuadro tiene una tabla su parte inferior. Dicen que probablemente formase parte del marco que fue elaborado para la exposición celebrada un mes después de su muerte. Esta tabla lleva una iscripción en latín escrita por su yerno, que resume la trascendencia que qesta obra tuvo para el artista:

"Esta imagen del Rey Arturo dormido en Avalón hasta que suene la trompeta fue destinado a ser la culminación de la vida y obra del artista. La había comenzado veinte años antes y estaba dedicado a su realización cuando la muerte le arrancó su mano de ella aún inconclusa, el 17 de junio de 1898".

viernes, 27 de febrero de 2009

Las cosas


Jérôme y Sylvie son una pareja de jóvenes que quiere más. Más dinero. Más ropa inglesa de buena calidad. Una casa más grande. Una vida más plena. Son pequeñoburgeses, viven en París y se dedican a hacer encuestas para empresas de publicidad. Son infelices. No les falta nada, pero les falta todo porque, ¿cómo se puede vivir sin esa pieza de anticuario? ¿o sin ese diván?...En una sociedad con tantas posibilidades, o tienes dinero para tenerlo todo, o sufres. La ansiedad y el vacío lo invaden todo. Deciden huir. De todo lo que ven y no pueden tener. De ellos mismos, que se aburren a sí mismos por no ser capaces de ser felices con lo que tienen. Argelia se presenta como la escapatoria. Empezar de nuevo. Romper la rutina y el hastío. Pero no se dan cuenta de que va con ellos. No es París. No son sus amigos. Ni ese mundo inalcanzable que les muestran los escaparates. Son ellos. Y todo en Argelia se vuelve peor. Allí ni siquiera hay metas. Sólo polvo y tierra.


Las cosas, del escritor francés Georges Perec es una descripción preciosa de la infelicidad. Muy de nuestros tiempos eso de perder el tiempo sintiéndonos desdichados por lo que nunca tendremos y olvidándonos de disfrutar de lo que sí está a nuestro alcance. No digo que soñar no esté bien. Es básico y necesario. Con lo que no estoy de acuerdo, y es una simple opinión personal, es supeditar toda la felicidad a algo que sabes que nunca vas a conseguir. Es esa actitud y no el hecho de soñar lo que odio. Porque con esa actitud, aunque se consiga un sueño, aparecerá otro, más inalcanzable todavía, que impedirá que disfrutes del recién logrado.


Como Jerôme y Sylvie.

lunes, 23 de febrero de 2009

Friends of mine



and we live on borrowed time,
but this headshot's pretty good.
i've been scheming for too long,
i was starstruck by your mom.

we fall in love by accident,
a heavenly coincidence.
no matter what you think is true.
let me introduce you to some,
friends of mine.
oh, friends of mine.
oh, friends of mine.
oh, friends of mine.

and we brake for passing cars,
in the pistol ripping chase.
i regret the drugs you lost,
so i skipped our second date.

we fall in love by accident,
a heavenly coincidence.
no matter what you think is true.
let me introduce you to some,
friends of mine.
oh, friends of mine.
oh, friends of mine.
oh, friends of mine.

we fall in love by accident,
a heavenly coincidence.
no matter what you think is true.
let me introduce you to.

can't figure out this place.
guess someone hates my guts.
i handed him the sign.
oh, friends of mine.

Homenaje a mis amigos y a los amigos de amigos de amigos que nos juntamos el sábado en el doble cumpleaños Cuevas-Sandra. Me lo pasé tan tan bien...Cómo me gustan estas noches absurdas.

lunes, 16 de febrero de 2009

Animalario Universal del Profesor Revillod



El otro día me regalaron un libro que me tiene fascinada: "Animalario Universal del Profesor Revillod". Se trata de una pequeña libreta de tapa dura con anillas, cuyas páginas contienen una fauna maravillosa. Según se explica en el interior, el profesor Revillod es un eminente científico que se dedica a viajar por todos los rincones del mundo en busca de animales desconocidos. Parece que incluso existe un instituto ubicado en Suiza que lleva su nombre...

Una vez que abres la pequeña libreta, estás invitado a crear tus propios seres. Todos existen, está científicamente demostrado y acreditado por el honorífico Profesor Revillod...Las ilustraciones son geniales y las descripciones de los "seres mutantes" no tienen desperdicio.
Os presento al Cormatro: ruidoso pajarraco de vida subterránea de las costas arenosas...



Gracias Rafa y Vanessa por el regalo. Me han entrado ganas de tener un sobrinito para regalarle el libro y enseñarle la verdadera fauna que habita este mundo.

domingo, 15 de febrero de 2009

La vida ante sí (Émile Ajar)


"Lo primero que puedo decirles es que vivíamos en un sexto piso sin ascensor y que para la señora Rosa, con los kilos que llevaba encima y sólo dos piernas, aquello era toda una fuente de vida cotidiana, con todas las penas y los sinsabores. Así nos lo recordaba ella cuando no se quejaba de otra cosa, porque, además, era judía. Tampoco tenía buena salud, y otra cosa que puedo decirles es que era una mujer que merecía un ascensor.


La primera vez que vi a la señora Rosa tendría yo tres años. Antes de esa edad no se tiene memoria y se vive en la ignorancia. Yo dejé de ignorar a la edad de tres o cuatro años y a veces lo echo de menos.


Había en Bellville otros muchos judíos, árabes y negros, pero la señora Rosa tenía que subir seis pisos ella sola. Decía que el día menos pensado se moriría en la escalera y todos los chiquillos se echaban a llorar, que es lo que se hace cuando se muere alguien. Unas veces allí éramos seis o site y otras veces más. (...) Yo me llamo Mohamed, pero todos me llaman Momo, que es más de niño...".


"La vida ante sí" cuenta la historia de Momo, un niño árabe de 10 años que vive con la señora Rosa, una ex prostituta judía y superviviente de Auschwitz, que acoge a niños abandonados por prostitutas en su miserable piso en un suburbio de París. A través de su relato, Momo describe desde la mirada de un niño inocente, toda la miseria y decadencia de la vida de los suburbios parisinos. Así, Momo te embarca en su peculiar forma de entender la vida que le ha tocado vivir, con humor, inocencia, ternura y también tristeza.
Me he reído mucho con este libro, es inevitable no hacerlo, pero a la vez es una historia tan triste y, probablemente tan real, que hace que me sienta culpable por haberme reído mientras lo leía.

sábado, 14 de febrero de 2009

Revolutionary Road, o la búsqueda de la felicidad



Creo que esta película de Sam Mendes hace que salgas del cine cuanto menos un poco inquieto. Te coloca un espejo delante y es como si te dijese: esto es lo que eres, pero, ¿es esto lo que querías llegar a ser?. ¿Qué ocurre cuando ya está todo hecho? ¿Cuando has conseguido lo que se supone que debías conseguir? ¿Sientes paz y tranquilidad? ¿O sientes vacío?

Frank y April Wheeler son una pareja excepcional. Se consideran diferentes al resto de personas. Odian los convencionalismos y creen que siempre han vivido según sus deseos. Al margen de todo y de todos. Pensaban exactamente así cuando tuvieron al primero de sus hijos y dejaron Manhattan para irse a vivir a Revolutionary Road, una calle situada en un barrio residencial, a las afueras de la ciudad, que podía ser todo menos revolucionaria. Pensaban que eran diferentes al resto cuando Frank tuvo que aceptar un trabajo aburrido en una oficina. En la misma empresa en la que trabajó su padre durante toda su vida. En la misma empresa en la que él juró que nunca trabajaría. Pese a todo, ellos se sentían diferentes al resto.







De repente todo estalla por los aires. Tanto Frank como April sacan todo lo que llevan dentro, todos los silencios de tantos años. Toda la rabia contenida contra el otro. Toda la frustración. Y deciden volver a soñar. A vivir según sus deseos. Como siempre habían soñado que vivirían. Pero la realidad y las costumbres y las formas de vida que dicta la sociedad no siempre son difíciles de esquivar...


Toda mi vida he querido ser de otra manera. Otra persona, incluso. Siempre he vivido soñando con lo que no tenía. Puede que soñase lo que no vivía. Aunque no lo recuerdo. Me creía inconformista. En realidad era bastante estúpida. Creo que simplemente no tenía la capacidad para disfrutar de lo que tenía alrededor. Y eso genera una infelicidad terrible. Todo cambió hace un tiempo y he aprendido a ser feliz. No siempre, porque es imposible. Pero sí, muy a menudo. Ya no sueño con mundos maravillosos, sino que vivo en mundos imperfectos de los que se puede sacar mucha felicidad.


Por eso cuando vi esta película sentí tristeza, pero sentí alegría. Tristeza porque lo único que les hacía felices a los Wheeler era soñar con mundos que no podían tener. Alegría porque hoy yo podría ser feliz en Revolutionary Road.

viernes, 13 de febrero de 2009

Herman Dune



it was a cold wind blowing
from the north and to the south
it was a cold wind blowing
from the north and to the south
it was a cold wind blowing
from the north and to the south
but when the sun rose up this morning
my baby kissed me on the mouth
my baby kissed me on the mouth
my baby kissed me on the mouth
but when the sun rose up this morning
my baby kissed me on the mouth

and i was bitten by a snake
and i was stung by a bee
i was bitten by a snake
and i was stung by a bee
i was bitten by a snake
and i was stung by a bee
but when the sun rose up this morning
my baby sang a song for me
my baby sang a song for me
my baby sang a song for me
but when the sun rose up this morning
my baby she sang a song for me

they say life is a state fair
and love is an incredible ride
they say life is a state fair
and love is an incredible ride
they say life is a state fair
and love is an incredible ride
and when the sun rose up this morning

i had my baby by my side
i had my baby by my side
i had my baby by my side
when the sun rose up this morning
i had my baby by my side

now my mother said my brother
was her favourite child
when my mother she said my brother
was her favourite child
when my mother said my brother
was her favourite child
but when the sun rose up this morning
my baby looked at me and smiled
my baby looked at me and smiled
my baby looked at me and smiled
but when the sun rose up this morning
my baby she looked at me and smiled

and it was thunder clouds and lightning balls
in the sky above me
and it was thunder, it was lightning
in the thick cloud above me
and it was thunder and it was lightning
in the thick cloud above me
but when the sun rose up this morning
my baby she told me that she loved me
my baby told me that she loved me
my baby told me that she loved me
but when the sun rose up this morning
my baby she told me that she loved me
yes, she did

Me encantan las letras de este grupo francés, tran irónicas. Tan divertidas, pero a la vez tan tiernas. Me divertí mucho en el concierto de Herman Dune del miércoles. David, el cantante, tan extravagante. Y esta canción me emociona. Porque a mí me pasa lo mismo. Aunque me pique una serpiente, o aunque caiga una gran tormenta, sé que cuando el sol salga por la mañana, él va a sonreirme.

lunes, 9 de febrero de 2009

Brick (Rian Johnson)


Como se indica en el cartel Brick es: “una película de detectives”. Pero tiene bastantes particularidades que hacen que sea una película atípica. La trama se desarrolla en un instituto en una localidad del sur de California. Brendan Frye es una persona solitaria que comienza a investigar la desaparición de su ex novia, Emily. Todo comienza a enredarse cuando entran en escena personajes como Laura, una pija misteriosa; The Pin, el camello local; Tug, un colgado bastante violento...Brendan sólo cuenta con la ayuda de su amigo The Brain y no quiere abandonar el caso a pesar de que su vida está en contante peligro.


A pesar del misterio, Brick tiene unos toques de humor bastante buenos. Y Brendan es el más grande, en cuanto le conoces no puedes no admirarle: es el mejor. Esta es la primera película de Rian Johnson y fue la ganadora del premio especial del jurado en el festival de Sundance y Johnson fue premiado como director revelación en el Festival de Sitges en 2006.
Cambiando de tema...hoy no he podido ir a trabajar porque a ETA se le ha ocurrido poner un coche bomba en Campo de las Naciones. En fin, no tengo palabras. Vaya mañana movidita de lunes...