sábado, 27 de febrero de 2010

La mujer rota


¿Se puede llegar a perdonar una infidelidad? Supongo que no es una pregunta fácil de contestar, pero ¿se puede llegar a asumir que tu pareja tenga, además de ti, otra pareja? La primera reacción es un no rotundo. Jamás, jamás aceptaría ese tipo de humillación. Seguro que Monique, la protagonista de “La mujer rota”, de Simone de Beauvoir, pensaba de esta forma antes de sumergirse en el peor de los infiernos.

Ella y Maurice son una pareja normal, entrados en los cincuenta, y llevan una vida cómoda. Se quieren. No apasionadamente, pero ¿quién se quiere apasionadamente después de haber vivido 30 años juntos? Un día Maurice le confiesa a Monique que tiene una aventura con otra mujer. Le quita importancia. Un simple flirteo. Ella lo acepta porque está convencida de que la mejor manera de recuperar a su marido es dejar que él mismo se dé cuenta de que de quien realmente está enamorado es de ella. Pero el tiempo va pasando y sus planes no se cumplen tal y como ella tenía planeado: Maurice cada vez pasa más tiempo fuera de casa, cada vez le presta menos atención, cada vez le hace más reproches porque no respeta sus ansias de libertad…Y Monique aguanta y aguanta, sufre, llora, se atiborra de pastillas, llora de rabia porque no consigue entender qué es lo que ha podido hacer mal para que él se haya alejado de ella.

Cuando quiere darse cuenta, no hay rastro de su dignidad. Es un trapo, una mujer rota, un muerto viviente.

Simone de Beauvoir describe en este libro –que está compuesto por tres relatos- cómo tres mujeres diferentes se enfrentan a la pérdida del amor. Y todo ello en un contexto y en una sociedad en la que las mujeres no eran nadie sin los hombres: vivían por y para ellos, no existían como personas independientes con capacidad de decisión propia.

¿Qué ocurría, entonces, cuando una mujer que no había estudiado ni trabajado nunca llegaba a los 50 y su marido decidía echarse una amante? Resistir y resistir. Porque nadie les había enseñado que podían escoger una vida diferente. No sabían que podían luchar por ellas mismas y enfadarse cuando se les faltaba al respeto y exigir sus derechos.

Este libro me ha dejado destrozada. No quiero entrar en ningún tipo de debate hombres-mujeres, pero leo este libro ahora y miro alrededor y siguen pasando estas cosas, ¿por qué? De manera más sutil, menos evidente, pero pasan. No puedo entenderlo.

lunes, 22 de febrero de 2010

Los Ángeles de Julius Schulman


La historia de Los Ángeles es la historia del sueño americano. La tierra prometida. Tierra fértil, donde siempre es verano, donde miles, millones de personas emigraban para labrarse un futuro mejor. La ciudad de Los Ángeles fue testigo y experimentó en sus propias carnes este crecimiento exponencial de sus habitantes. Creció y creció durante años hasta adquirir unas dimensiones monstruosas.

El fotógrafo Julios Schulman dedicó toda su vida a fotografiar los edificios que se iban levantando en la ciudad. Desde barrios de casas prefabricadas, hasta las zonas residenciales que parecen sacadas de la película “Eduardo Manostijeras”. Además, con sus fotografías trató de promocionar las innovadoras Case Study Houses, construidas a base de acero y metal.



Lo mejor de la exposición no son las fotos, que son espectaculares. Para mí, lo mejor fue imaginarme las vidas que se vivieron en ellas. ¿Quién vivía en esa mansión construida en lo alto de una roca con vistas a la gran metrópoli? ¿Quién acudía a aquellas fiestas llenas de personas vestidas de lino, bronceadas, repletas de mujeres en minifalda sosteniendo un cóctel recién servido por un camarero aspirante a actor de Hollywood? ¿Consiguió alcanzar su sueño esa familia que gastó todos sus ahorros en una casa prefabricada, idéntica a todas las que le rodeaban en 500 metros a la redonda?



Nunca he estado en Los Ángeles, pero cuando pienso en ella, me vienen a la cabeza imágenes de coches, calles desiertas, edificaciones que llegan al infinito. Es una ciudad símbolo. Reflejo de un país que se ha hecho a sí mismo, que no tiene pasado.

La retrospectiva de Julios Schulman, que acoge la Sala Canal Isabel II, es un viaje a otro universo, a otro modo de vida, a otro planeta. No puedo esperar al verano para descubrirlo con mis propios ojos.

martes, 2 de febrero de 2010

Skinny love



Estoy obsesionada con este disco de Bon Iver. Y con esta canción, Skinny love.

"And I told you to be patient
I told you to be fine
I told you to be balanced
I told you to be kind
In the morning I'll be with you
But it will be a different "kind"
I'll be holding all the tickets
And you'll be owning all the fines"