domingo, 6 de junio de 2010

Un poco de comedia


De vez en cuando no viene nada mal sentarse en la butaca del cine y dejar que te hagan reír. La película alemana Soul Kitchen es perfecta para verla en uno de esos días en el que el mundo te parece tan aburrido que necesitas un poco de comedia. Nada profundo. Sólo bromas, situaciones absurdas y personajes entrañables.

El director de la película, Faith Akin, adora a sus personajes. Ha creado a cada uno de ellos con mucho cariño. Todos están perfectamente definidos. Son creíbles. Todos tienen su pequeña historia detrás, desde Zinos, el protagonista, con sus agobios, su restaurante, sus desastres; pasando por su hermano, un caradura, jugador sin remedio, pero muy tierno en el fondo; el cocinero brillante y psicópata; el viejo marinero que vive en el restaurante; Lucia...Todos me gustan.

Y los escenarios no pueden ser más alemanes. Locales medio abandonados convertidos en lugares con encanto, pero decadentes. Me recordaba mucho a Berlín, aunque esté rodada en Hamburgo. Me encantan esos pisos diáfanos, con grandes ventanales, antiguos pero modernos. Alemanes.

La historia es sencilla: cuenta las desventuras de Zinos, un alemán de origen griego que tiene un restaurante muy peculiar y al que le van ocurriendo una serie de desgracias. Una tras otra: su novia se va a China, su restaurante no le da más que problemas, a su hermano le acaban de dar permisos de salida en la cárcel y aparece en escena para complicarlo todo...Además, al pobre le da una contractura en la espalda que no le permite moverse.

Cuantas más desgracias le van pasando, más te ríes.

Después de ver esta película tengo ganas de tres cosas:

1. Comprarme un cuchillo como el del cocinero y aprender a cortar 2 kilos de cebollas y de calabacines en menos de un minuto.
2. Tener una casa estilo alemán, pero en Madrid.
3. Montar una fiesta, hacer sorbete de limón con la hierba afrodisiaca y sentarme a observar qué efecto produce en los invitados.

4 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Cuidado con la hierba afrodisíaca,no vaya a tener el mismo efecto que tuvo en la empleada de Hacienda en mitad de la fiesta;;)
La película me gustó mucho.Le dediqué esta entrada:
http://historias-troyanas.blogia.com/2010/041102-soul-kitchen.php
bss

Helene Hanff dijo...

jajaja. Esa escena me encantó. Me pareció tan graciosa!!! UN beso

memento dijo...

Muchas gracias por la recomendación. No había escuchado nada acerca de esta peli, voy a ver si siguen poniéndola en algún lado...

MK dijo...

Me gustó y me apunto a tus tres propósitos.
El primero ya casi lo he conseguido.
El segundo que sea el piso de la pintora y para el tercero me quedo en la cocina terminando el postre con el cocinero.