lunes, 1 de junio de 2009

Todas las caras de Manhattan


Toda ciudad es miseria, en algunas ocasiones, esplendor, en otras. En una gran ciudad comparten espacio perdedores, delincuentes, mala gente, con personas de las más altas esferas, vestidos con bonitos trajes, que acuden a los eventos propios de su clase social. En toda ciudad ocurren tragedias y se celebran fiestas. Toda gran ciudad tiene varias caras y Weegee quiso ser testigo de todas las caras de Manhattan, retratar lo mejor y lo peor de la gran manzana. Retratar a la ciudad tal cual es.

Las 280 fotografías que componen la muestra Weegee’s New York trasladan al espectador a ese Nueva York de los años 30 y 40. Los protagonistas: una población que trataba de recuperarse del crack del año 29. Desde el Lower East Side, pasando por Little Italy, el Greenwich Village y la ópera, Weegee muestra una ciudad en la que todo vale. Una emisora de la policía le alertaba de todos los sucesos y desastres que escondía la ciudad. Un incendio en Harlem y allí estaba él para dejar constancia de que ocurrió. Un asesinato en la parte alta de la ciudad y sólo Weegee era capaz de capturar ese instante en el que el cuerpo yace en el suelo junto al arma del crimen, que sigue apuntándole.

Contraste. Esta es la palabra que define la obra de Weegee. Mujeres engalanadas acuden a la Ópera del Metropolitan, al girar la esquina un borracho duerme en la puerta de un restaurante, unas calles más abajo, un grupo de niños trata de combatir el calor y se refrescan con la manguera de incendios, unos hombres se cubren la cara tras ser detenidos por haber comprado a unos jugadores de baloncesto.

La ciudad no duerme. Cientos de sucesos están ocurriendo en cada momento. Y allí, entre la gente, se puede distinguir una cámara, allí está Weegee, testigo y parte de ese mundo, en busca del instante decisivo. Manhattan son muchas ciudades en una. Weegee te lleva por lo mejor y lo peor de sus calles, como un guía turístico alternativo, es capaz de mostrarte la esencia de la gran ciudad. Sus múltiples rostros.



Y si la muestra de Fundación Telefónica no era suficiente, La Casa Encendida te lleva a soñar un poco más con esta ciudad interminable. Más fotos cotidianas de la Gran Manzana. Más ganas de volver. Nueva York ha invadido Madrid en estos últimos meses. Y de qué manera.

6 comentarios:

Selma dijo...

No sé si podré ver esta exposición, pero me encantaría. La descripción que haces es totalmente acertada, el año pasado tuve la suerte de comprobar que Nueva York es una ciudad de contrastes, desde lo más cutre hasta lo más glamouroso; es la humanidad concentrada en una isla, con sus miserias y sus virtudes. Es La Ciudad. Me enamoró.

Cristina dijo...

Estuvimos en Madrid el fin de semana pero no nos dio tiempo a ver la exposición de la Fundación de Telefónica. Me quedo con lo que cuentas y lo que pude ver hace unas semanas en un reportaje de El País Semanal. Tiene que estar muy, muy bien.

desconvencida dijo...

Vaya qué pena, la expo sólo está hasta el 14 de Junio y yo tengo previsto ir a Madrid en la segunda semana de Julio... aunque ya di buena cuenta de tu post a Princesa de Hojalata, que este finde está por Madrid para que al menos se acerque y nos lo cuente a Selma y a mi :)

Helene Hanff dijo...

Selma: Estoy contigo.Nueva York es LA CIUDAD. No veo el momento de volver!! Mientras tanto, estas exposiciones me van quitando el mono. Un beso!

Cristina: Son unas exposiciones muy buenas, seguro que vuelven en algún momento. Un beso!

Desconvencida: a ver si nos vemos en algún momento! qué tal el Primavera? Yo este año he tenido que prescindir! Un beso

desconvencida dijo...

HH, el Primavera genial (este ya era mi octavo año!), además este año ha podido venir alain, que no había estado nunca...

Es posible que vaya a Madrid en Julio, para huir unos días de los San Fermines, si finalmente es así os doy un toque y nos tomamos algo, que hace tiempo que no nos vemos. Un beso!

Helene Hanff dijo...

Claro D! Creo que la última vez que nos vimos fue en Bilbao hace por lo menos dos años! Un beso