miércoles, 14 de enero de 2009

Protocolo


Hoy he tenido una clase de protocolo. El profesor ha explicado que todo acción, cualquiera que sea, está regida por un protocolo. TODO en esta vida es protocolo, ha dicho. Hasta el mero hecho de cepillarse los dientes tiene su orden, su procedimiento, su protocolo.


Parece una tontería, pero me he agobiado un poco al pensarlo. Llevo un rato pensando en todo lo que hago a lo largo del día, he analizado todos mis movimientos diarios y he llegado a la conclusión de que quiero romper el protocolo. Vivo encerrada en un mundo cuadriculado.

6 comentarios:

memento dijo...

Jajajaja. Joder, pues sí que da un poco de yuyu, sí...

–La Solipsista Sorprendida– dijo...

Ja,ja,ja.
Si viera este post nuestro querido y respetado profesor monárquico...
ja,ja,ja,
que viva el Hola!
o que nos viera comiendo hoy en el Japo... pero qué estilazo!

Anónimo dijo...

los protocolos muchas veces están para saltárselos.Me niego a pensar que la vida es sólo una sucesión de protocolos y rituales,precisamente lo inquietante y emocionante es saber que la vida nos supera siempre por encima de rutinas,expectativas,hábitos y costumbres.

Anónimo dijo...

Olvidaba citar a Joaquín Sabina en esa canción "jugar por jugar" cuando dice: "...la vida no es un bloc cuadriculado,sino una golondrina en movimiento..que no vuelve a los nidos del pasado,porque no quiere el viento"

Anónimo dijo...

Helene, durante mucho tiempo busqué la forma de romper el "protocolo" al final encontré similitud con el "método", y concluí que es fundamental en la vida, al menos en la mía. He acabado disfrutando con el "Ceremonial", la "liturgia", el "orden", el "método"; todos forman parte de mi vida y, ¡soy feliz. También la belleza necesita de un protocolo, lo mismo que el amor necesita de un ceremonial, de una liturgia.

Helenne, me encanta tu edad; acabo de comenzar a consultar tu blog. Gracias por tu tiempo.

Helene Hanff dijo...

¡Gracias Tacho!