
Venir a casa de mis padres por navidad es un viaje al pasado alucinante. Ellos, con razón, nos insisten a mi hermana y a mí para que vacíemos cajones, armarios y cajas, que están llenos de cosas de nuestra infancia y adolescencia, no lo suficientemente importantes como para llevárnoslas a nuestras casas, pero desde luego, son documentos y materiales que no se pueden tirar.
Así, cada vez que venimos tenemos que volver a mirar cajón por cajón, y decidir de qué nos podemos desprender. He encontrado al menos seis diarios, el más antiguo de cuando tenía 8 años y realmente no tiene desperdicio. Luego están las fotos, las cartas de un millón de amigos de otras ciudades, las declaraciones de amor eterno con 10 años...en fin, toda una vida que tenía olvidada.
Pero sin duda lo mejor que he encontrado esta vez ha sido uno de mis libros favoritos: "Manual de la bruja", de Malcolm Bird. Es divertídisimo. Se divide en varios capítulos: cómo elegir y amueblar el hogar, la cocina de la bruja, el jardín de la bruja, la buenaventura y los signos del zodíaco, hechizos y maleficios, secretos de belleza, la última moda...Te explica todo lo que debes saber para convertirte en una auténtica bruja.
Me encantaría volver a ser niña para creerme todo lo que pone en este libro. Como entonces. Muy muy recomendable.